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Iniciativa

Los vecinos censuran al ayuntamiento por la fiesta nocturna en el Mercat Central

La coordinadora de Ciutat Vella pedirá una reunión con Comercio para que no conviertan el centro en un «circo hostelero»

El evento nocturno en el Mercat Central que el pasado sábado congregó a miles de personas en el histórico edificio modernista ha puesto en pie de guerra a los vecinos de Ciutat Vella, que no descartan llevar al concejal de Comercio del Ayuntamiento de Valencia, Carlos Galiana, a los tribunales si el evento se repite.

Las consecuencias de «De festa al Mercat», un acto que ya se había realizado en otros mercados municipales con relativo éxito de público, se dejaron notar hasta altas horas de la madrugada en todo el centro histórico. Más de 6.000 personas „algunos cálculos hablaban de 12.000, aunque el Mercat Central sólo tiene aforo para poco más de 2.000„ abarrotaron los alrededores del edificio y desbordaron todas las previsiones.

«Los vecinos de los pisos inferiores no podían abrir las ventanas por el ruido y el humo de los coches», dice María José Volta, portavoz de la Asociación de Vecinos El Palleter de Velluters. «Estuvieron hasta las tres por el Carmen, no pudimos dormir», explica por su parte Joan Sanchis, presidente de La Boatella. Trini Piquer, portavoz de la Coordinadora de Vecinos de Ciutat Vella, asegura que a las 20 horas «parecía que hubiera habido un accidente, de tantos coches que había».

La afluencia de vehículos privados a calles como Guillem Sorolla o la avenida María Cristina colapsaron el entorno de la Lonja y el mercado. Además, muchos coches eran aparcados «sin contemplaciones», dicen los vecinos, en sitios donde no podían estacionar.

Bien de Interés Cultural

Temen ahora que Ciutat Vella se convierta, dicen, en un «circo de la hostelería, mucho peor que Russafa». Sanchis recuerda que el entorno de la Lonja está declarado Bien de Interés Cultural y que la Convención de París de la Unesco pide una protección especial para los alrededores de monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, como la misma Lonja.

Por ello, pedirán esta misma semana una reunión urgente con el concejal Galiana. «Estamos decepcionados con el nuevo Gobierno municipal», asegura Volta. Los vecinos ya se enfrentaron al consistorio cuando el mismo edil se mostró partidario de eliminar las cinco zonas con libertad horaria que hay activas en la ciudad y establecer una única en el entorno de la Lonja.

Pero desde La Boatella van más allá. Tras una noche, dicen, infernal, no descartan acudir a los tribunales «si Galiana sigue realizando este tipo de eventos». «Le suspendemos, y si continúa actuando así le exigiremos responsabilidades penales», explica Sanchis.

Además, lamentaron que, en su opinión, el «lobby de las cerveceras» dirija la política municipal e insistieron en la necesidad «imperiosa» de peatonalizar el centro histórico y pacificar el tráfico en los alrededores tanto del Mercat Central como de la Lonja.

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