Una familia de zorros que viven en el Barranc del Poyo de Catarroja realiza diariamente incursiones en el Tancat de la Pipa para alimentarse. Su presencia, lejos de representar una amenaza para esta Área de Reserva de unas 40 hectáreas, ha sido recibida con «alegría y sorpresa» por los cuidadores del Tancat, que consideran que es un síntoma de la recuperación de la biodiversidad en el Parc Natural de l´Albufera.

El Tancat de la Pipa se creó en 2006, y actualmente está gestionados por al Sociedad Española de Ornitología SEO/Birdlife y Acció Ecologista Agró. Los técnicos que cuidan esta área de reserva han detectado «una familia de unos cuatro o cinco ejemplares» de raboses que realizan incursiones en el arrozal para cazar, principalmente pollas de agua y collverds. «Tenemos fototrampas instaladas en el Tancat como medida de control y hemos visto como acceden por la noche. Por el día, si eres de los primeros en acceder al tancat, es posible que te cruces con las rabosas», explica Pablo Vera, técnico de SEO/Birdlife.

Vera asegura que, de momento, no representan ninguna amenaza para las aves del Tancat. «Serían un problema si los viéramos en la época de mayo a junio, cuando crían especies como el sivert, la focha, el ascle o el roncadell, con muy poca población en el parque. Pero de momento es una alegría encontrarte con estos animales. Si vuelven es porque el hábitat natural se están recuperado». Los zorros se detectaron hace unos cuatro años en el barranco de Catarroja, llegados desde el interior.