Como extraído directamente de las playas de sol eterno, surfistas y patinadores de California, Wacis acaba de abrir en la plaza Cánovas del Castillo. Se trata de un negocio que se basa en el exitoso modelo de heladerías de la Costa Oeste estadounidense y que ha importado a la ciudad los sándwiches de helado. Pero, ¿qué es un sándwich de helado? En España son tradicionales los sándwiches de nata o de chocolate hechos con galleta. Wacis pretende ir más allá y ofrece a sus clientes una amplísima variedad de galletas y sabores para conformar el sándwich perfecto
Wacis permite a los amantes del helado disfrutar de combinaciones personalizadas de helados artesanales elaborados con leche e ingredientes ecológicos y frutas naturales con una gran variedad de galletas caseras. Además, cuenta con un amplio surtido de sorbetes y helados aptos para diabéticos, celíacos y veganos.
Es difícil, por tanto, acudir a Wacis y no encontrar la combinación perfecta. Por 2,95 euros, precio estándar de los sándwiches, se puede disfrutar de un helado con sabores como vainilla con Nutella, Oreo, mascarpone con higos o chocolate con naranja, mientras que en las galletas que conforman las cubiertas de estos «minibocadillos» destacan las que llevan trozos de chocolate o fresa o aromas a canela o limón.
Otra de las peculiaridades de Wacis es que la personalización no se queda en los helados. Como otros locales de estética americana, Wacis permite que los clientes preparen su propia lista de reproducción musical.
Estética cuidada
El local acaba de abrir sus puertas. Puede parecer extraño hacerlo justo al final del verano y a las puertas del invierno, pero la gran cantidad de turistas que visitan la ciudad, la localización del local en plena plaza Cánovas del Castillo „zona de paso para miles de personas durante Fallas„ y la calidad del producto son, o eso esperan sus dueños, reclamo suficiente para los nuevos clientes.
En realidad, la primera vez que alguien entra en Wacis no tiene muy claro qué se vende en el local. Con una cuidada estética, algo capital en cualquier negocio que dé sus primeros pasos en el muy visual siglo XXI, Wacis está forrado de madera. Parece un chiringuito de playa, pero está lejos del mar. La estética interior también está muy pensada, con imágenes que recuerdan las playas californianas a las que pretende evocar el local.
Los distintos sabores de helado, menos que en otro tipo de heladerías, se encuentran expuestos al público. La comida entra por los ojos y eso lo saben muy bien en Wacis. Si bien no hay tanta variedad como en otros establecimientos, los sabores que se ofrecen en Wacis están muy pensados y además de los tradicionales hay sabores nuevos, los conocidos como «sabores fusión», provenientes de dos distintos sabores unidos en uno.
