El concejal de Licencias y Ocupación de Vía Pública, Carlos Galiana, se reunió ayer con el presidente de la Asociación de Empresarios de Bares de Valencia, Juan Carlos Gelabert, para trasladarle su inteción de aplicar «medidas de choque» para controlar las terrazas, cuya situación es «preocupante». Con carácter prioritario se buscarán medidas para Russafa, donde se han disparado las quejas vecinales por la invasión de unos años a esta parte de locales de ocio y de terrazas. La reurbanización de las calles de Russafa ha servido de incentivo para la apertura de nuevos establecimientos, hasta el punto de que el ayuntamiento tuvo que fijar una distancia mínima entre locales de ocio para evitar la saturación.

En esta línea el concejal de Ocupación de Vía Pública aseguró que lo último que quiere el ayuntamiento es aprobar nuevas zonas acústicamente saturadas (ZAS) que han supuesto en muchas zonas, como Xúque (barrio de San José), la sentencia de muerte para la hostelería. Sin embargo, Galiana no oculta su preocupación por el incremento de terrazas, a las que quiere meter en cintura para que cumplan la normativa y ocupen el espacio que les marca la normativa. En este sentido, el concejal reconoce que el ayuntamiento «va con retraso». El perímetro de las terrazas tenía que estar marcado en agosto, sin embargo cuando llegó el nuevo gobierno se habían señalizado alrededor de 400.

En los últimos meses se han pintado otras 120 pero aún quedan 2.900 por pintar. «Estamos estudiando como agilizar todo el proceso, pero es complicado», destacó Galiana, quien entretanto anuncia que buscará medidas de choque para evitar que las quejas vecinales vayan a más y acaben, como advierten algunos colectivos, en la solicitud de nuevas zonas ZAS.

No se cambiará la ordenanza

El concejal aseguró que el hecho de que no estén delimitadas las terrazas «no exime a los hosteleros de cumplir con la legalidad».

En relación a los cambios en la nueva ordenanza de ocupación de Vía Pública, Galiana explicó que no se modificará lo referente a las terrazas puesto que ha consenso entre vecinos y hosteleros en que delimitar y marcar con pintura el perímetro de las terrazas es una buena medida.

La semana próxima, una vez pasada la celebración del 9 d'Octubre, hosteleros y ayuntamiento empezarán a trabajar sobre las medidas para controlar las terrazas, entre ellas campañas de concienciación para que respeten los horarios de cierre de los locales de ocio. «Las terrazas tienen que cerrarse a la 1.30 y los hosteleros deben respetarlo», recalcó Galiana quien aseguró que la semana próxima se concretarán las fórmulas.