La Generalitat cederá competencias y aunará esfuerzos con el «cap i casal» para mejorar las posibilidades de financiación. En este sentido, el alcalde, Joan Ribó, y el conseller de Hacienda, Vicent Soler, anunciaron ayer la creación de una Agencia Tributaria Valenciana que permita «un gestión adecuada los pocos recursos existentes». Dentro de ese objetivo está acabar con las bolsas de fraude que se dan en determinadas sanciones como las impuestas por delitos de contaminación acústica nocturna, o por el impago de multas de tráfico de conductores que residen fuera de la ciudad y que el Ayuntamiento no puede ejecutar por falta de jurisdicción y competencias.

Ribó recordó que en este sentido se quedó pendiente de firmar un convenio impulsado por Rita Barberá y el entonces conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues. Ha recordado que ese convenio se había quedado en la etapa anterior pendiente de la firma de Rita Barberá y el Conseller Moragues. Al hilo de este asunto Ribó y Soler apostaron por la creación de una Agencia Tributaria Valenciana, similar a la que ya existe en otras lugares del Estado, «que nos ayude a agilizar nuestro sistema fiscal y a atacar las bolsas de fraude». Soler parafraseó en este punto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y recalcó que «hacer más eficiente la recaudación es una prioridad para todos, como lo es sumar medios para poder luchar contra el fraude y conseguir que todo el mundo pague».