El Ayuntamiento de Valencia ha presentado una denuncia ante un juzgado en la que recopila las amenazas vertidas en una web y amplificadas en una red social contra el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, según confirmaron ayer fuentes municipales. En concreto, una de las frases recuerda la agresión que sufrió el alcalde Ricard Pérez Casado durante la Processó Cívica del 9 d´Octubre de 1979 para reivindicar que la «Senyera» vuelva a entrar en el «Te Deum» de la Catedral de Valencia. El autor del escrito llega a afirmar: «No olvidemos lo que le pasó a Pérez Casado en 1980 (sic)», en lo que ha sido entendido por el consistorio como una clara amenaza de agresión contra Ribó.

El autor, que será citado a declarar por el juez y ha escrito todos sus textos en valenciano, lanza más amenazas veladas con expresiones como «se va a armar», «que tomen precauciones los de seguridad» o «los valencianos tenemos mucha paciencia hasta que nos tocan las narices». Desde el Ayuntamiento de Valencia consideran que la comunicación al juzgado de estos hechos es «algo rutinario» y realizan una llamada a celebrar el próximo 9 d´Octubre como «una jornada de convivencia».

Las amenazas a Ribó, a través de las redes sociales y con pintadas en el cauce del río, preocupan al equipo de gobierno, que viene apelando en los últimos días al carácter «festivo» del próximo viernes. Sólo unas horas después del vídeo en el que el alcalde invitaba a participar «unidos» en la Processó Cívica, uno de los laterales del Túria que discurrre pegado a la V-30 aparecía con un amenazante «traidor» dirigido a Ribó. Le acompañaba el mensaje «Stop catalanisme» y una cruz céltica. Este símbolo, asociado a movimientos de extrema derecha, es idéntico al que mostraron varios manifestantes en algunas banderas durante el desfile del año pasado. De ahí el temor a que se reproduzcan situaciones similares pero agravadas por el cambio de signo político en el consistorio y la iniciativa de despojar del Te Deum a la festividad del 9 d´Octubre así como eliminar la marcha real en la bajada de la Senyera del balcón. Ya el año pasado el eurodiputado por Compromís Jordi Sebastià consideraba «inadmisible» que Delegación del Gobierno permitiera la presencia de esos grupos fascistas.