El alcalde de Valencia, Joan Ribó, enfrió ayer sus reivindicaciones en relación a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto y admitió la «complejidad» de revertir los terrenos para la ciudad, uno de sus compromisos electorales más ambiciosos. El alcalde pidió ayer al puerto, cuyo presidente, Aurelio Martínez, advirtió el viernes que la ZAL es un proyecto estratégico irrenunciable, una «solución salomónica» para esta zona logística, acabada y sin uso desde hace años.

La ZAL se construyó sobre terrenos de huerta de la Punta tras la expropiación forzosa de cientos de familias. Ribó recalcó ayer el fracaso del proyecto de la ZAL y la «mala imagen» que genera. Por ello insistió en su intención de que la parte más cercana a Valencia se revierta para la ciudad, «a mi me gustaría que fuera para huerta», mientras que la más cercana al mar mantenga los usos portuarios». La autovía V-30 delimitaría estos dos usos.

Aurelio Martínez, impulsor durante su etapa en el gobierno de Joan Lerma, de la ZAL, advirtió el viernes que si la ciudad quiere recuperar ese suelo tendría que pagarlo a «precio de Manhattan».

Según explicó Ribó, que ha mantenido varias reuniones con los responsables del puerto, la APV les ha explicado que la falta de comercialización de la ZAL es «consecuencia de una situación jurídica que impedía que entrara cualquier grupo». La ZAL está anulada por una sentencia judicial por tramitarse sin estudio de impacto ambiental.

Ribó insistió en la idea de recuperar al menos una parte de la ZAL y recordó que cuando se expropiaron las casas para la construcción de la ZAL el mismo se manifestó en contra por lo que le gustaría que «estos terrenos volvieran a ser huerta» . De hecho presentaron una moción al respecto. Dicho esto, el alcalde admitió que «en estos momento sé que es complicado por las obras que se han hecho y la situación jurídica que es muy compleja, pero al menos la parte más cercana a Valencia sí que me gustaría que se le buscará un uso alternativo». «Sería una solución salomónica y repartirlo de modo que la autovía actuara de cuchillo», apuntó.