«Hechos de Agua» es el título de la exposición que conmemora los 125 años de historia de Aguas de Valencia, una de las empresas más potentes de la Comunitat Valenciana encargada desde 1890 del suministro de agua potable de la ciudad de Valencia. La exposición, instalada en la Fundación Bancaixa y comisariada por el periodista Josep Torrent, fue inaugurada ayer por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que ensalzó los valores de Aguas de Valencia y su contribución al desarrollo económico de la Comunitat, y por el alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien destacó «la cultura del agua de la ciudad forjada durante siglos» recalcando que «el futuro pasa por un uso racional y sostenible del agua».

En la exposición pueden verse piezas antiguas como medidores de presión, microscopios, un pupitre de lavado de filtro, registradores de precisión, moldes de tubería y también documentos históricos como planos y la escritura de constitución de Aguas de Valencia. La muestra incluye fotos antiguas y vídeos, entre ellos, el que protagonizan cinco trabajadores ya jubilados de la empresa, que cuentan su experiencia y cómo vivieron de hechos históricos y dramáticos como la riada de 1957 o la pantada de Tous. En la exposición se puede escuchar documentos sonoros rescatados del archivo como el estremecedor bando que ordenaba la evacuación de los pueblos de la Ribera tras el desbordamiento de la presa de Tous instándo a todas las familias a subir a zonas altas para poner sus vidas a salvo.

Y es que el agua se manifiesta, explicó Ribó, en forma de duras sequías y también de forma excesiva con riadas y catástrofes que dieron pie a grandes obras de ingeniería como el plan sur para el desvío del río y, más tarde, la transformación del lecho seco en un parque urbano de referencia.

La exposición inaugurada ayer hace un repaso de la historia de una empresa que se constituyó cuando Isabel II dio permiso para explotar el abastecimiento de Valencia. Aguas de Valencia gestiona las plantas potabilizadoras que se abastecen del Júcar y el Turia en las presas de Manises y el Realón, en Picassent.

En la exposición se pueden ver fotografías antiguas de las primeras infraestructuras que construyó Aguas de Valencia, como antiguos depósitos de agua y canalizaciones. La muestra, apuntó ayer un directivo de la empresa, quiere explicar «el ingente trabajo que precede a la sencilla operación de abrir un grifo».

A través de las seis pantallas táctiles de la exposición «Hechos de Agua» y sus proyecciones en la pared es posible repasar la historia de Aguas de Valencia y su participación en la transformación de la sociedad valenciana. La muestra recuerda desde las victorias del Valencia C.F., hasta las desgracias de la Guerra Civil, el entierro de Blasco Ibáñez, los éxitos del cine español en Hollywood, los cambios urbanísticos y arquitectónicos de de Valencia y la evolución de las fiestas, especialmente, las fallas. La muestra dedica un espacio destacado al Tribunal de las Aguas, una institución de justicia milenaria que evidencia la relación de la ciudad con el agua.

Aguas de Valencia,que da trabajo a 2.000 personas, está presente en once comunidades, gestiona un red de 18.700 kilómetros y tiene contratos de gestión del agua potable con 300 municipios. Los responsables de la empresa destacaron ayer su compromiso con la eficiencia, la calidad del agua y el medio ambiente.