Jose Manuel García-Margallo abogó ayer por caminar hacia la federalización de los países que comparten moneda, dado que a su juicio «no tiene sentido» una moneda única sin un gobierno económico, unas obligaciones financieras y unos planes de crecimiento comunes.

Antes de participar en Valencia en el acto sobre la ruta de la seda, Margallo lamentó posturas opuestas a la suya, como la de una Hungría «que no quiere ser solidaria en atención de los refugiados» o el discurso del primer ministro británico James Cameron, que ha descrito «un canto antieuropeo como hacía mucho que no oía».