El Ayuntamiento de Valencia quiere impulsar un consulta ciudadana entre los vecinos de Massarrojos para decidir si se acepta o no la propuesta del alcalde pedáneo, Carles Verdeguer, de desviar parte de tráfico que diariamente soporta la carretera que divide la población, la CV-308. La idea es crear nuevos itinerarios para redirigir el tránsito y dejar un solo sentido en la principal vía de la población. El proyecto, aunque ya se ha puesto en común con la Concejalía de Movilidad Sostenible y Desarrollo Urbano, está en fase embrionaria, pero desde el consistorio ya han traslado a Verdeguer que deberá convocar una especie de referéndum para lograr el respaldo mayoritario de los vecinos.
El problema que soporta Massarrojos es mayúsculo. Sus aproximadamente 2.400 vecinos soportan cada día el paso de unos 8.000 vehículos por la carretera CV-308. Esta antigua comarcal cambiará de titularidad pública. Actualmente pertenece a la Diputación de Valencia, pero en breve será el ayuntamiento del cap i casal el que asumirá el mantenimiento del tramo que discurre por su término municipal.
«Se ha descartado hacer una circunvalación en el pueblo. No es viable, por lo que había que buscar una solución alternativa para facilitar la vida de los vecinos. En estos momentos, hay tramos de la carretera donde no hay ni medio metro de amplitud en las aceras, y eso obliga a personas mayores y jóvenes a bajar a la calzada en ocasiones. Es todo un peligro», explica el alcalde, Carles Verdeguer.
El problema para las personas con movilidad reducida es aún mayor. «Por ejemplo, una persona con silla de ruedas no puede ir por la acera, ni tampoco si vas con un carrito de bebés o aquellas personas que se hacen valer de un bastón. Es un problema importante y nuestra obligación es buscar una solución», añade el alcalde pedáneo.
Verdeguer, además, cree que el proyecto para pacificar el tráfico en Massarrojos sería una gran mejora para todos los vecinos. «Ahora mismo muchas personas que viven en Rocafort o Montcada, utilizan este camino para ir a Valencia, ya sea en una dirección u otra. Además están los que atajan por la huerta a través del Camí Fondo de Massarrojos. No puede ser que nuestro pueblo sea un lugar de paso de tantos vehículos, queremos tener una vida lo más apacible posible y si una persona tiene que ir a trabajar a Valencia, debería buscar otras alternativas más adecuadas», señala.
Aunque el proyecto ni siquiera se ha redactado, Verdeguer explica que ya tiene una idea «más o menos clara» de lo que le gustaría hacer. «Se trata de dejar la actual CV-308 de un solo sentido por el tramo principal que discurre por el pueblo. Con eso ganaríamos espacio para ensanchar las aceras. El otro sentido se desviaría por las calles que estén más preparadas para acoger a un buen flujo de vehículos», argumenta.
Con el mayor consenso
La idea la expuso de manera oficial el pasado miércoles en una reunión que mantuvo junto a la concejala de Pedanías, Consol Castillo, y el diputado provincial de Carreteras, pablo Seguí. «Les presenté la propuesta y se va a estudiar, pero me explicaron que una decisión que afecta a tantas personas del pueblo tiene que contar con el mayor consenso posible y que para ello debía convocar una consulta entre la ciudadanía. Así que ahora me toca pensar a ver cómo la puedo llevar a cabo», confesó Carles Verdeguer.
Hay que recordar que uno de los ejes estratégicos del nuevo equipo de gobierno es fomentar la participación ciudadana y propiciar consultas vecinales cuando las materias tratadas sean de cierta envergadura. De hecho, un 20 % del presupuesto para barrios en 2016 lo decidirán los propios vecinos.
La propuesta de pacificación del tráfico es mucho más ambiciosa que un simple cambio de sentido en las calles y ampliación de aceras. «Me gustaría aprovechar para peatonalizar aquellas partes del pueblo que se pueden ver mejoradas con esta propuesta. Por ejemplo, se podría unir la plaza de la iglesia con la plaza del Soñador. Y también la zona del colegio y el parque, para que los trayectos de los niños sean más seguros», añadió el alcalde.
