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Y sin embargo me quedo

Souvenirs y Cañizares

Souvenirs y Cañizares

Durante el puente de esta semana mi chico se fue al Festival de Cine Fantástico y de Terror de Sitges. Como es muy cumplidor me trajo una cortina de baño en la que se ve la silueta de Norman Bates poseído por su madre puñal en mano. A la vez mi hermano estaba de boda en Peñíscola y me mandó una foto sentado en el Trono de Hierro. Me di cuenta de algo que ya sabía: estoy rodeada de frikis. Lo más preocupante es que ambas cosas me encantaron.

Además estuve esta semana en Zaragoza y en la basílica del Pilar vendían las tradicionales «medidas» de la Virgen en una máquina de tabaco. ¡Cómo han cambiado los souvenirs!, qué capacidad de adaptación. Sitges sabe que quién es su público y le da lo que busca, Peñíscola aprovecha el tirón del rodaje de Juego de Tronos y en el Pilar optimizan personal.

Esa rapidez para adecuarse es síntoma de inteligencia. ¿A qué se esperaba aquí para aceptar la realidad cambiante? Ahora se equiparan las ayudas de las familias monoparentales a las de las numerosas, ambas lo necesitan pero sólo las tenían las últimas, también se recuperan los tratamientos de reproducción asistida para lesbianas. Una realidad oculta durante años para los gobernantes. Pero claro, cuando miras para otro lado es difícil ver, como Cañizares, que no ve pobres. Qué triste me parece lo de Cañizares, hablando de los refugiados como invasión, diciendo que cómo sabemos si son trigo limpio, que meterlos aquí queda bien pero que es un caballo de Troya, que los perseguidos son muy pocos y no sé cuántas barbaridades más. Y el auditorio escuchando tan tranquilos, o ese desayuno era demasiado temprano o tienen todos mucha educación porque no se entiende que no se levantara nadie a escupirle.

Lo grave es que este señor pertenece a la Iglesia, un colectivo cuyo cabeza visible no hace mucho instaba a las parroquias a acoger una familia de refugiados cada una. A una iglesia a la que pertenece Cáritas, cuyos informes avisan del alarmante aumento de la pobreza que este señor se atreve a decir que no hay tanta porque él no ve más pobres por las calles o durmiendo debajo de puentes. Desde arriba y desde abajo le contradicen, ¿cuál es entonces la verdad de la Iglesia?

Lo de Willy Toledo se queda en pequeña salida de tono al lado de estas declaraciones porque lo que subyace es mucho peor. Si el actor se cagaba en la fiesta nacional este lo hace en la humanidad, si lo hacía en el Pilar, este lo hace en todos los santos y sobre todo en todas las personas que prestan su ayuda a los demás, muchas de ellas desde iglesias de barrio que dudo mucho compartan principios con este señor. No me parece bien, y no me parece higiénico, ir cagándose por ahí en todo, pero al fin y al cabo es lo que dice una persona que si quieres le das al me gusta o si quieres le pones una carita de enfado. Un cardenal arzobispo de Valencia no habla por si mismo. Ser sacerdote no es una profesión en la que tienes vida laboral o vida pública y vida privada. Habla por su diócesis, Valencia, habla por su colectivo, la Iglesia, y habla por su fe, la cristiana. Y luego se quejan de que digan que Valencia es laica.

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