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Formaciones

Podemos y València en Comú se disputan los 360.000 euros de los salarios municipales

Ambas formaciones necesitan la parte del sueldo que donan sus concejales y asesores para consolidarse o hacer campaña

Podemos y València en Comú se disputan los 360.000 euros de los salarios municipales

Dos formaciones hermanas, coincidentes y unidas electoralmente como son Podemos y Valencia en Comú se han enzarzado en una agria disputa por el dinero que aportan los concejales y asesores que tienen en el Ayuntamiento de Valencia. Se trata de 360.000 euros anuales que ambas formaciones necesitan en estos momentos para consolidarse como partido, unos, o para afrontar unas elecciones generales, otros.

Valencia en Comú, plataforma electoral en la que está integrada Podemos, tiene actualmente tres concejales y seis asesores que cobran de media 65.000 euros al año cada uno. Ellos, sin embargo, atendiendo a su código ético, se redujeron esos salarios a 25.000 euros anuales, el equivalente a tres veces el salario mínimo interprofesional. El resto, unos 40.000 euros por cabeza (360.000 en total), se destinarían a entidades sociales.

Pues bien, ese excedente salarial ya ha empezado a depositarse en una cuenta bancaria y ahora se abre del debate de cómo utilizarlo. De hecho, hoy se celebra un plenario de València en Comú en cuyo orden del día figura precisamente este asunto.

El punto de partida es que esta plataforma electoral tiene un concejal independiente, Jordi Peris, y tres asesores, mientras que Podemos aporta dos concejales, Roberto Jaramillo y María Oliver, y otros tantos asesores. Y el problema es que los planteamientos iniciales de ambos partidos son muy generalistas y nada concretos respecto al uso final de esos excedentes salariales, según se admite dentro de la propia formación.

Así pues, la batalla está servida. En Valencia en Comú se necesita ese dinero o parte del mismo, para consolidar la propia plataforma, que nació en septiembre del año pasado para presentarse a las elecciones municipales y, un año después, con representación en la Diputación y en el Ayuntamiento de Valencia, no dispone de la más mínima infraestructura.

Por su lado, Podemos, con representación en las Corts, gérmen y aporte fundamental de esa plataforma, afronta en apenas dos meses unas elecciones generales en las que se juega su mantenimiento como opción de cambio en todo el país.

Tres opciones

Para avanzar en este asunto, en el plenario de hoy tratarán de despejar una duda básica, que es si se puede usar ese dinero. Una primera opción es mantener el código ético que lo prohíbe y no utilizarlo para cubrir gastos de partido. La segunda es no tocar el código ético pero «interpretarlo» y acogerse a la cláusula que habla de entidades que fomenten la participación ciudadana. Y la tercera es modificar directamente el código ético para que ese dinero pueda destinarse al funcionamiento del partido.

Luego, habría que ver qué cantidades recibe cada formación en función de su aportación al grupo municipal, un asunto que saldrá a relucir hoy en el plenario de València en Comú y que generará un fuerte debate interno.

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