La classe dels indis (Infantil 4 años) del colegio público Rafael Altamira está de asamblea. Sentados alrededor de una hoguera pintada en papel y cartón por una mamá del aula, los niños conversan mientras aguardan con emoción a que su maestra, Raquel Martí, encienda la pissarra màgica. Así llaman los alumnos de esta escuela de una única línea de enseñanza en valenciano a la pizarra digital que equipa todas las aulas.
Y es que este colegio del barrio de la Llum ha hecho de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) uno de los pilares de su proyecto docente. Basta con entrar en el portal educativo Mestre a Casa en internet para comprobar que la web de centro más activa que aloja la plataforma tecnológica de la Conselleria de Educación es la del Rafael Altamira.
El número de visitas a la web del colegio, 139.500, multiplican en casi 800 veces los 180 alumnos del centro. Esto se debe a que el colegio ha convertido su página en internet en el cordón umbilical que interconecta a la comunidad escolar: maestros, alumnos y familias.
Una ventana abierta a las familias
Cada docente tiene su blog en la web del colegio, donde cuelga recursos didácticos, deberes, juegos educativos para sus alumnos... Además, la página es una ventana abierta a las familias donde se muestra el día a día del centro mediante una revista digital que elaboran por completo los escolares.
«Los niños son nativos digitales y, por tanto, tenemos que acercarnos a su lenguaje», explica la directora del colegio, Estrella Piqueras. El claustro del Rafael Altamira busca que sus alumnos vean que con los ordenadores que tienen en sus casas también pueden aprender de una forma divertida.
Así, en las mochilas, además del bocadillo, no falta el lápiz de memoria en el que van y vienen los trabajos que realizan en casa y luego corrigen en la pizarra digital. Ahora han iniciado un plan de transición hacia el libro digital con la compra de licencias para trabajar en el aula, al que suman los materiales elaborados por los propios profesores que son accesibles para todos en la web del colegio.
Materiales digitales
La directora, por ejemplo, no utiliza libro de texto en sus clases de matemáticas de quinto de Primaria. Ha sustituido el clásico manual en papel por juegos en los que todos los alumnos participan en la pizarra digital del aula„«es una forma de captar la atención de toda la clase», dice„ y tienen disponibles, al igual que los deberes, en la web para continuar trabajando en casa.
El material elaborado por el docente incluye un resumen de cada unidad en el que los contenidos clave se afianzan poniéndolos en boca de los alumnos a través de fotografías suyas, «algo que les resulta muy motivador», destaca Piqueras.
El plan de mejora del rendimiento académico que impulsa el colegio, incluido en el contrato programa que han firmado con la conselleria, ha introducido una clase a la semana „desde primero a sexto de Primaria „ dedicada al aprendizaje de herramientas TIC: edición de textos, imágenes, vídeos, realización de presentaciones... Para la tutora de quinto y secretaria del colegio, Empar Tornero, «es una ventaja que los alumnos lleguen al instituto sabiendo manejar las TIC a la hora de realizar sus trabajos».
El Rafael Altamira fue el séptimo mejor colegio de la C. Valenciana en la evaluación diagnóstica de conselleria del curso 2012-13.
