El Ayuntamiento de Valencia entregó ayer sus galardones anuales con la aplaudida presencia de la profesora republicana de 103 años de edad Alejandra Soler, cuya enfermedad había obligado precisamente a retrasar esta ceremonia hasta después del 9 d'Octubre, que es la fecha de referencia.

También estuvieron presentes los representantes de la Real Academia de Cultura Valenciana, que recibió la medalla de oro de la ciudad de manos del alcalde, Joan Ribó, pese a que el grupo Compromís, liderado por el propio Ribó, votó la pasada legislatura en contra de esta concesión por tratarse de una entidad que «dividía» a los valencianos en el conflicto de la lengua.

En total, ayer se entregaron seis galardones: cuatro medallas de oro para la Real Academia de Cultura Valenciana, el diario Las Provincias, el Mercado Central y la Ciudad del Artista Fallero; y dos nombramientos de hijos predilectos para la profesora Alejandra Soler y el arquitecto Carles Dolç.

En nombre de todos ellos, Dolç pidió que se aparquen insidias inútiles y avancemos hacia un clima de solidaridad y concordia. Los premios de ayer, eran, de hecho, «un ejemplo de normalidad democrática».

También el alcalde de Valencia, Joan Ribó, destacó estos galardones, la mayoría de ellos aprobados con el PP en el Gobierno, como «un ejemplo de pluralidad».