El Consejo de Administración del Palacio de Congresos recibirá una inyección económica del ayuntamiento todos los años y será también el consistorio el que se responsabilice de las inversiones que necesite el complejo. Por lo pronto, este año le inyectará 1,3 millones de euros para garantizar el pago a los proveedores en los plazos que marca la ley.

Desde su inauguración, el Palacio de Congresos había tenido beneficios y no había necesitado aportes económicos del Ayuntamiento de Valencia, que es su titular. Había hecho frente también a las inversiones que necesitó el complejo, alrededor de 9 millones de euros en todo este tiempo. Y en el año 2010, tras ser nombrado el mejor palacio de congresos del mundo, planeó una ampliación cuyo proyecto llegó a realizar el despacho de Norman Foster.

La crisis, no obstante, llegó también a esta entidad y pasó de la ampliación a la pérdida de dinero, obligando al consistorio a concederle más 1 millón de euros anuales para hacer frente a sus obligaciones.

En estas circunstancias, ayer se reunió el Consejo de Administración y el nuevo equipo de gobierno ha sentado las bases de la gestión futura. Se trataría, según explicó el primer teniente de alcalde y presidente de la entidad, Joan Calabuig, de «respaldar la actividad» del organismo y «trabajar para garantizar su estabilidad».

Este año, de entrada, se hará una aportación de 1.300.000 euros y a partir del próximo año, «como hacen otras ciudades, las aportaciones municipales serán regulares y se asumirá el coste de las inversiones que requiera el edificio». El objetivo, según Calabuig, es «preservar la actividad, que continúe ofreciendo los máximos parámetros de calidad, y garantizar el pago a los proveedores, cumpliendo los plazos que marca la ley».

Ayer también se aprobó «una refinanciación de la deuda que tiene adquirida con los bancos para mejorar la capacidad financiera del organismo». «Queremos trabajar con luz y taquígrafos para que la gestión del Palacio de Congresos sea totalmente transparente», remarcó el primer teniente de alcalde.