El Ayuntamiento de Valencia ha adjudicado a la contrata Vareser por vía de urgencia una segunda fase de derribos en la antigua fábrica de Cervezas Turia, ubicada en la calle San Vicente, por un importe de 328.000 euros. La fábrica, abandonada desde hace años, sufrió hace un mes un incendio, cuya extinción duró varios días por la precariedad de las instalaciones, y ha sido ocupada en reiteradas ocasiones sin que la propiedad haya atendido los requerimientos del ayuntamiento para garantizar la seguridad del edificio. La intervención prevé el derribo de dos naves y dos edificios así como la retirada de las cubiertas de amianto.
La fábrica, de propiedad privada, forma parte del plan urbanístico del Parque Central y le corresponderá un aprovechamiento urbanístico cuando se apruebe la reparcelación. La industria está declarada en ruina inminente desde el año 2011. El actual propietario es la empresa Layetana Parc Central, que está en proceso de liquidación, a quien le correspondería asumir el coste del derribo, presupuestado en 1,7 millones de euros.
El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, dio cuenta ayer en la junta de distrito de Patraix del derribo parcial de la cervecera. El concejal aseguró que se ha advertido al propietario de que podría incurrir en responsabilidad penal por incumplir con su obligación de actuar en el edificio. «El ayuntamiento está para invertir en mejorar la calidad de los vecinos no para solventar los problemas de las empresas privadas que deben asumir sus responsabilidades».
El ayuntamiento ha notificado a la empresa propietaria y a la Sareb, como entidad liquidadora, la necesidad de llevar a cabo el derribo de la fábrica para garantizar la seguridad de las personas, sin obtener respuesta. La tercera fase del derribo, presupuestada en un millón de euros, se llevará a cabo el año próximo.
