La de Halloween es la última y más rutilante adquisición festiva no sólo de la ciudad de Valencia, sino de la sociedad en general. Pocos o casi nadie había oído hablar de un festejo extendido en la cultura anglosajona aunque, con diferentes variables y modificaciones, también tiene rituales parecidos en diferentes zonas de España. Lo cierto es que, a la hora de la verdad, la festividad se ha convertido en una macro exhibición de disfraces, una macrofiesta callejera y un macrobotellón. Tan sólo los niños y en muy determinados ámbitos „fallas, colegios...„ siguen liturgias como la del «truco o trato». Los adultos lo han convertido en una excusa más para reunirse, bailar, beber y, en este caso, pintarrajearse la cara con más o menos tino. Poco hay de relatos familiares de miedo, visitas nocturnas a casas supuestamente encantadas o merodeos al cementerio y mucho menos en el paisaje urbanita.

Los locales de ocio y los meros grupos de amigos, especialmente estudiantiles, han adoptado como propia la festividad, sacándola a la calle. Y aunque lo normal es que se celebre el fin de semana previo a Todos los Santos, el hecho de que el 31 de octubre caiga sábado lo corrige y aumenta. Por ello, desde el ayuntamiento ya están preparados para una noche que será muy larga. Ayer, la concejal de seguridad ciudadana, Sandra Gómez, anunció el operativo de la policía local, que destinará 160 agentes con varios cometidos fundamentales: cortar las calles que sean necesarias por la concentración humana, regular el tráfico en las zonas de aglomeración y tratar de requisar la mayor cantidad posible de bebida alcohólica. Surta efecto o no, por las redes sociales se ha lanzado ya una campaña de concienciación, dentro de la línea, instituida desde hace años, bajo el concepto de «si te pasas, te lo pierdes». En esta ocasión, el original eslogan dice: «Pásatelo de miedo, con seguridad, y no vuelvas a casa hecho un zombi».

La concejala apuntó como zonas calientes varias plazas del centro de la ciudad: Carmen, Reina, Virgen y Ayuntamiento, que lo más prudente será evitar. Y también los alrededores de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde está prevista una macro-fiesta. Sin embargo, el tránsito humano será constante porque Halloween es una fiesta sobre todo «a pie», en la que los participantes van de un sitio a otro caminando por una cuestión de lógica: mostrar los disfraces. Razón por la cual será necesario extremar el cuidado en la conducción conforme avance la noche. Metrovalencia también ha preparado un operativo que durará toda la noche.

También hay que contar con la carrera popular de Halloween, que se celebrará en los alrededores de la Marina Real, con salida a las ocho de la tarde.

A la vez, la concejalía de medio ambiente de Pilar Soriano ya tiene preparado el operativo de limpieza para que, a la mañana siguiente, la ciudad aparezca lo más adecentada posible.