Por la puesta en escena (disfraces, decoración, música, meriendas y cenas...), por el público al que va destinado (niños y adultos) y por la incuestionable capacidad para crear fiestas temáticas, los casales falleros serán escenario, la tarde, noche y madrugada de hoy, de infinidad de fiestas de Halloween. Rara es la comisión que no abra sus puertas para una nueva revisión de una fiesta anglosajona, apenas siete días después que estos mismos locales albergaran numerosas Oktoberfest a imagen y semejanza alemana. En los últimos días, las redes sociales han bullido con los carteles anunciadores de la última gran fiesta fallera del año antes de la llegada de los festejos de Navidad.

Además de las comisiones de falla y de los establecimientos hosteleros y las otras macrofiestas del día (la ruta zombi, la Halloween Race, el concierto de la Ciudad de las Artes...) hay otras iniciativas alternativas.

Una de ellas es, por ejemplo, la Nightfever, organizada por jóvenes de la archidiócesis en la que salen a la calle para invitar a los viandantes, participantes o no en Halloween a entrar al templo y acercarse a Dios. Comenzará tras la celebración de una eucaristía de las 19:30 horas, en la Basílica de la Virgen.

También ayer la asociación intercultural Orriols Con-Vive reunió ayer a los jóvenes del barrio de diferentes procedencias, que tuvo un notable éxito.