La Empresa Municipal de Transporte (EMT) elevará su presupuesto del año que viene en 7 millones de eros que espera compensar con un incremento de 3 millones en la recaudación por venta de billetes y 4 millones en la aportación municipal, que pasa de 55 a 59 millones de euros. Esa es al menos la propuesta que hoy irá al Consejo de Administración de la empresa, cuyo presupuesto global en 2016 será de 104,5 millones de euros.

Según la propuesta oficial, la Empresa Municipal de Transportes prevé recaudar el próximo año 43 millones de euros, tres más que el año pasado, a los que hay que sumar otros 2,2 millones de ingresos varios como por ejemplo la publicidad.

Los gastos, sin embargo, son mucho más elevados. Sólo en personal se consumen 75 millones, a los que hay que sumar 12 millones de carburantes y repuestos; 9,3 millones de trabajos y suministros externos; y 5,6 millones del pago de letras de autobuses nuevos.

En conclusión, hay 45,5 millones de ingresos por 104 millones de gastos, es decir, el balance es negativo en 57,2 millones de euros, lo que obliga al Ayuntamiento de Valencia a aumentar su aportación, vía presupuestos, de 55 a 59 millones para cuadrar las cuentas. El año pasado el presupuesto final fue de 97,4 millones.

En cuanto a las inversiones, la previsión es gastar un total de 13,5 millones de euros, la mayor parte de los cuales (11,5 millones) será para renovar la flota, concretamente 14 autobuses articulados de 18 metros, 21 autobuses estándar de 12 metros y 5 autobuses híbridos de 12 metros.

Para la renovación de la flota se recurrirá en su momento a la financiación mediante leasing u otra fórmula similar.

El resto de las inversiones se centran en mejorar las instalaciones del comedor, mejorar los locales de los sindicatos, adecuar las aulas de formación, mejorar los equipos informáticos y las comunicaciones, adaptar las plataformas de algunas paradas, comprar herramientas y gatos de elevación, renovación del último túnel de lavado o la instalación de cámaras de circuito cerrado en los locales de San isidro y depósito Norte.

El agujero municipal

La elevada aportación municipal ha sido cada año la mayor controversia de los presupuestos de la EMT. No deja de ser un agujero para el que hay varias opciones. La apuesta del anterior gobierno era reducirlo, mientras que el nuevo equipo de gobierno, que ya ha anunciado nuevas medidas como la gratuidad para los parados, no ha dudado en aumentarlo en aras de un mejor servicio público.

A día de hoy, la única solución posible a ese «agujero» es la firma del contrato programa, que inyectaría alrededor de 40 millones de euros al transporte metropolitano de Valencia, incluidos los autobuses de la capital.