En el barrio de Velluters, entre las calles del Hospital y Guillén de Castro, sobre el suelo donde en 1409 se levantó el Hospital dels Innocents, Folls e Orats siglos más tarde se proyectó un jardín. Fray Joan Gilabert Jofré, fue un religioso mercedario nacido en 1364, que poseía privilegios reales y era un hombre virtuoso y culto. Cuentan que al presenciar a unos niños apedreando a unos pobres locos cuando iba camino de la Catedral, en su enardecido sermón salió en defensa de los dementes y reclamó un hospital para atenderles. Logró convencer a Lorenzo Salón y otros mercaderes y artesanos para sufragar dicha obra. El asilo se ubicó en una casa con huerta en las afueras de la ciudad, cerca de la Puerta de Torrent que pasó entonces a llamarse «Puerta de los Locos». Debía tratarse de una obra laica de hombres llanos, no de presbíteros, ni caballeros, juristas o notarios, una obra que lograra mantener su independencia de la Corona, de la Aristocracia y de la Iglesia. Con limosnas y donaciones mantuvieron el Hospital de Ignoscents, Folls e Orats de Valencia. El primer manicomio de Europa. El rey Fernando de Antequera autorizó la fundación de la Cofradía de «Nostra Dona Sancta María dels Ignoscents», luego el rey Alfonso el Magnánimo firmó un Real Privilegio autorizando la construcción de una imagen de la Virgen que el padre Jofré dispuso, en un pequeño oratorio en el Capitulet donde se reunían los cofrades a deliberar. El rey Fernando el Católico firmó un Real Privilegio por el cual la Patrona de la Cofradía llevará el nombre de «Nostra Dona dels Desemparats». La imagen se veneró ahí hasta su traslado a la Catedral en 1487 convertida ya en la patrona de la ciudad y del Reino de Valencia.
El antiguo Hospital General de Valencia tenía dos entradas, una por la calle Hospital y otra por la que en la actualidad se llama calle del Torno del Hospital, en recuerdo de un torno que había en dicha entrada y donde se abandonaban a niños recién nacidos. Del que fue el antiguo Hospital se conserva el Crucero, la Capilla del Capitulet de la Real Cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes, Mártires y Desamparados, la Ermita de Santa Lucía, sede de la Cofradía de Santa Lucía desde finales del siglo XIV, una parte de la antigua enfermería convertida en la actualidad en Biblioteca Pública, una portada gótica de la que fue Facultad de Medicina que muestra una imagen de la Virgen en su tímpano vacío, y los basamentos de un grupo de columnas. El conjunto fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1963 y Bien de Interés Cultural en 2007.
Hace meses una fuerte tormenta derribó unos árboles en el Jardín de la Cultura que impactaron sobre una columna, desde entonces permanece en el suelo rodeada de precintos de plástico. Ayuntamiento y Diputación andan discutiendo a quién le compete ponerla en pié. Y eso que se trata de los jardines del antiguo Hospital General de Valencia, los que han sido galardonados por la revista The Plan, importante referencia en el mundo de la arquitectura, en su modalidad de espacio público en la convocatoria de 2015, como el mejor jardín del mundo. ¡Un poco más de diligencia, por favor!
