Una de las tasas que más encarece el recibo del agua, la Tamer, se llevará a revisión en el próximo pleno de finales noviembre para aprobar una bajada «más o menos significativa», según anunció ayer Pilar Soriano, concejala delegada de Gestión de Residuos Sólidos. Traducido para el bolsillo de los vecinos, eso podría significar que disminuye el recibo del agua de cara a 2016. Pero habrá que esperar para comprobarlo, ya que el PP también anunció el pasado año una disminución del 7 % de la tasa Tamer, pero al final otros conceptos acabaron por encarecer el impuesto municipal.

«Bajada habrá, más significativa o menos», explicó la concejala Pilar Soriano, que no obstante explicó que habrá que esperar «a que los técnicos de Conselleria evalúen los diferentes conceptos que van asociados a la factura del agua. Esta tasa se carga en el recibo en concepto de tratamiento y reciclado de la basura.

La tasa Tamer es diferente a la que se paga por recogida de basuras en general, porque ésta se destina al tratamiento y valorización de residuos urbanos así como a la eliminación de su rechazo a través de plantas de compostaje, ecoparques y plantas de eliminación. Es una tasa es de recepción obligatoria tanto en los domicilios particulares como en las actividades económicas, y se recauda por la Entidad Metropolitana para Tratamiento de Residuos en Valencia (Emtre).