Roberto Jaramillo tiene carnet de conducir, pero no coche propio. Utiliza el de su padre para las distancias largas. Por la ciudad se mueve cómodo con el transporte público. A la entrevista llega andando tras apearse del 90 en la Avenida Pérez Galdós. Su atuendo, informal y con calzado deportivo, rompe moldes en dos instituciones, consistorio y diputación, donde chaquetas y corbatas continúan siendo el uniforme predominante. Defiende con serena vehemencia la transparencia en la política, y la búsqueda de un debate real, despojado de una hipocresía que no acaba de digerir. No piensa eternizarse
en el cargo, asegura.
Cuatro meses después de salir elegido en las urnas.. ¿ lo que se ha encontrado era lo que usted pensaba?
Yo aún me sorprendo por el hecho de ser concejal y diputado. No me esperaba una maquinaria burocrática tan enorme y los procesos que tiene. Hablo tanto del Ayuntamiento de Valencia, como de la Diputación. Ambas instituciones tienen excesivos pasos para mi gusto.
¿Qué le ha sorprendido más negativamente?
Algún choque que he tenido con la oposición. Se pueden de fender las ideas sin caer en el cinismo. Ya sabía que en la política se miente, pero que te mientan a tí a la cara... Es chocante, la verdad. A eso no me acostumbro.
¿Se refiere a algo concreto?
Sí, en algún pleno se ha dicho alguna cosa que era claramente falsa. Tienes que tragar y saber que se ha dicho una mentira, y seguir para adelante porque el formato establecido no deja espacio para debatir realmente. Son dos interpelaciones y punto. Y en cuanto a la diputación, he tenido algún encontronazo con algún diputado del PP que me dijo que no podría votar nada ese día porque al ser yo un asambleario y no haber hecho una asamblea antes pues.... He de decir que he detectado un cinismo innecesario. Esa acidez a mi no me reporta nada.
Para ser un ingeniero....
(Corta rápidamente) soy un proyecto de ingeniero.... Me quedan siete asignaturas por el cambio de planes. Con este nuevo sistema, que es presencial, no puedo ir a la facultad, así que deberé ir a desmatricularme y hacerlo por la UNED. Tendré que acabar algún día la carrera porque no pienso vivir de la política, sino de la ingeniería.
Con treinta años...¿ se ha de deducir que es usted un buen o un mal estudiante?
La media de la carrera está en diez años porque es la más difícil del Politécnico, pero yo no me definiría como bueno o malo. Lo importante para mi es que he aprendido mucho en el camino, no solo a nivel de estudios. No producimos exclusivamente elementos para el sistema que puedan ser productivos, sino personas. Estoy bastante contento del tiempo vivido e invertido en la Universidad.
¿Viene con vocación de quedarse, o la política es algo circunstancial?
Entiendo la política como un servicio público que se hace y un servicio público de ese tipo no debería ser algo permanente. Igual estoy un año, que dos legislaturas. No lo sé, pero no es algo para siempre, desde luego.
¿Los políticos sirven para algo?
(Se rie). Sí, incluso los partidos. Lo que pasa es que tal como están configurados hoy en día son más unos lobbies de presión de intereses concretos que de verdad lo que deberían ser. Pero los representantes públicos son necesarios...para defender a la gente.
¿De qué se siente más orgulloso en este tiempo que lleva en la política?
De la creación de los dos servicios de transparencia tanto en el ayuntamiento como en la diputación, así como del área de cooperación.
¿Qué político le parece interesante en el consistorio?
Alfonso Novo tiene una capacidad de comunicación que me ha sorprendido. Por supuesto no comparto nada de lo que defiende. Pero cuando se habla de animales políticos creo que él lo es. Del equipo de gobierno destacaría a Consol Castillo por su capacidad de trabajo y su conocimiento del medio. Le mete muchas horas y eso se nota.
¿Y en la diputación?
Hablaría de mi asesora, Mariana, que tiene una enorme capacidad de trabajo. También destacaría al presidente „ el socialista Jorge Rodríguez„ al que no conocía de nada. Me gusta el aire que le está dando a la diputación y casi todas sus intervenciones.
¿Es una institución necesaria, o cree que debería desaparecer?
Sí que sirve. Da cobertura a muchos municipios de la provincia. Otra cosa es si tal como estaba concebida había que reformarla o hacerla desaparecer. Hacen falta entes intermedios entre Generalitat y ayuntamientos. Yo creo en las mancomunidades y en el trabajo por comarcas, pero tal como estaba montada hasta ahora no, desde luego. Acabar con ese pasado oscuro es un compromiso de todos los que estamos allí. El ayuntamiento, además, tiene un nivel de modernización superior. Fue un choque porque la diputación se constituyó un mes después y fue como entrar en otro siglo. Es una institución muy pesada y muy lenta, que habrá que modernizar.
Usted forma parte de un gobierno municipal junto con Compromís y el PSPV que se ha manifestado a favor de una ciudad sin animales. La plaza de toros, donde se celebran corridas, depende de la Diputación...
No estoy a favor de las corridas, pero lo que quiero destacar es el trabajo del responsable de asuntos taurinos. Más allá de si se está en contra, o no, es que la plaza de toros se estaba utilizando, como tantas cosas en la diputación que dirigía Alfonso Rus, como clientelismo puro y duro. Se regalaban más de 1.000 entradas por corrida. Lo primero que hizo Toni Gaspar fue eliminar eso y que todo el que quisiera que se lo pagara. Hecha esta aclaración, en el ayuntamiento firmamos una moción que impulso Gloria Tello que los espectáculos que vinieran a Valencia no tuvieran animales salvajes. Eso es algo que debe erradicarse
A Valencia.... ¿qué le sobra?
El CIES de Zapadores. Es un punto negro que no debería existir. También borraría a algunos personajes públicos pero de eso ya se encargó el 24M.
¿Y qué le falta?
El objetivo número uno, más allá del área que me corresponda, es que después de cuatro años hubiera un tejido asociativo más fuerte. Valencia ha resistido veinte años muy duros, es cierto, y hay barrios como Patraix bastante fuertes en ese aspecto, pero no es algo extendido a toda la ciudad.
En València en Comú andan divididos con el uso que dar al excedente de los sueldos de los ediles, si a fines sociales o para el partido.
Estamos intentando llegar a un acuerdo lo antes posible. Yo voy a luchar para que todo el excedente vaya a fines sociales.
