Las diferencias sobre el carácter más o menos social de los presupuestos municipales de 2016 ha llevado a València en Comú a bloquear su aprobación y abrir una grieta en el tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Valencia. En una reunión celebrada el miércoles, el portavoz de esta formación, Jordi Peris, se negó a dar su apoyo a las cuentas municipales y ayer escenificó su disconformidad aplazando o absteniéndose en al menos cuatro consejos de administración de otros tantos organismos autónomos y fundaciones municipales.

Según ha podido saber este periódico, el pasado miércoles se reunieron los portavoces de los tres grupos que conforman el tripartito, el alcalde, Joan Ribó, y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar. El objetivo era presentar el presupuesto municipal del año que viene, unas cuentas que defendió directamente el alcalde pero que el portavoz de Valencia en Comú aseguró no tener claras.

Dos eran sus quejas principales. Entendía que el millón y medio destinado a alquiler social era insuficiente y que también lo era la partida destinada al teatro El Musical, que este año será de gestión directa y que, a su juicio, necesita una subvención de 700.000 euros para su funcionamiento. Y la respuesta de Joan Ribó fue clara: entendemos lo del alquiler social, pero lo del Musical no puede considerarse una necesidad social urgente, le dijo.

Este choque de opiniones, según las fuentes, acabó tensando la reunión y las partes decidieron hacer un receso para recomponer sus propuestas.

A la vuelta Ribó ofreció 200.000 euros más para vivienda social y elevar la subvención de El Musical hasta los 600.000 euros, pero también hubo dudas. Peris dijo que podían estudiar la propuesta de vivienda social, pero no lo tenían claro con El Musical, así que quedaron, para asombro de los otros grupos, en analizar las propuestas y dar una respuesta ayer por la mañana. Y efectivamente la dieron.

Peris comunicó ayer a los portavoces que no aceptaban los presupuestos por falta de orientación social, advirtiendo además que suspenderían los consejos de administración previsto para hoy o no garantizarían su voto en los que finalmente se celebraran.

En consecuencia, el representante de València en Comú en la Junta Rectora de la Fundación Deportiva Municipal, Roberto Jaramillo, se abstuvo en la votación de los presupuestos de la entidad, alineándose con el PP y Ciudadanos. Y lo mismo ocurrió en el Consell Rector de la Junta Central Fallera, donde María Oliver también se abstuvo a la hora de votar las cuentas de 2016.

Ni EMT, ni cambio climático

Paralelamente, el propio Jordi Peris suspendió el consejo de la Fundación Observatorio Cambio Climático y a instancias suyas el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, hizo lo mismo con el consejo de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Ambos encuentros han sido aplazados a la semana que viene.

Ayer por la tarde, no obstante, parece que hubo movimientos entre los tres partidos que forman la coalición de gobierno. Al parecer, el grupo socialista trasladó su apoyo claro a Joan Ribó y no se descartaba una reunión de éste con Jordi Peris para tratar de acercar posturas.

El malestar, en cualquier caso, era máximo, sobre todo, dijeron las fuentes, porque daba la sensación de que el único partido con sensibilidad social es València en Comú, cuando los puntos básicos de su programa están consensuados entre las tres fuerzas.