Aquella Academia de los Nocturnos que surgió en 1591 fundada por Bernardo Català de Valeriola, no murió, renació de nuevo en 2001 formada por un grupo de gente que quiso rescatar su actividad y regularizar su situación conforme a la legislación vigente, cuyos estatutos fueron aceptados por la Dirección General de Justicia de la Generalitat al amparo de lo dispuesto en el artículo 22 de la Constitución, careciendo de ánimo de lucro. Después de poco más de cuatrocientos años, la nueva Academia está presidida por una mujer: Olvido, cuya profesión es la abogacía, lectora de filosofía, confiesa su amor por Voltaire? Los nuevos académicos son plurales y respetuosos, aman el conocimiento de las letras y se interesan por todo aquello que abre puertas a la cultura. La primera vez que fui invitada, quedé sorprendida? Era también miércoles al atardecer, como en aquel entonces y una curiosidad expectante me invadía. El casino de la Agricultura, se convierte en palacio de Català Valeriola, y su anfitriona, Olvido. Como sus antecesores, poseen un segundo nombre; una metáfora que califica la noche. Existen, también, Consiliarios de la Presidenta. La figura del Secretario la desempeña otra mujer: Temeridad a quien corresponde el deber de custodia de la documentación de la Academia, redactar y firmar las Actas... Me llamó la atención la figura del Portero, Secreto, cuya función es la de admitir las solicitudes de acceso, reuniendo la información necesaria del candidato y redactando un informe que someterá a la Junta Directiva. El Portero de aquella lejana Academia fue Miguel Beneyto, Sosiego. Por último los vocales tienen la misión de gestionar las encomiendas que la Junta Directiva les realice. Se saben transmisores del espíritu de aquella curiosa Academia. Recopilan, casi cavando en el tiempo, todo lo que pueda ampliar sus conocimientos. Invitaron a Luis del Romero para hablar de su libro «Una tirada de Dados» en el que cuenta el convite a una misteriosa cena de noviembre en el que se reúne con los Nocturnos para conmemorar el cuatrocientos aniversario de su fundador, lo demás, lo dejo a la curiosidad del lector.
En el discurso de Investidura a cargo del Presidente de 2001, Atrevimiento, hacía mención al trabajo realizado por la Universitat a instancias de la fundación Jaume I, de la realidad histórica que comporta la Academia de los Nocturnos y consideraba que debería mantenerse vigente el objetivo que dio lugar a semejante iniciativa: «Cultivando el entendimiento de todos, mezclar lo dulce con lo provechoso». Norte, recordaba a Platón y Aristóteles, quienes consideraban que la adquisición del conocimiento era el fin más elevado de la existencia humana: «Pretendemos ir hacia un humanismo integral y activo, que ofrezca el equilibrio espiritual necesario para comprender e interpretar el bien, la belleza, la excelencia, la armonía, las leyes que rigen el mundo y nuestras vidas para llegar a ser más libres».
Remarcaba la importancia de la motivación que impulsa la actividad humana a través de la ética, de la solidaridad y de un profundo respeto hacia las personas y el entorno que les rodea.Pensé en el misterio del devenir y la importancia de que unos hombres y mujeres recopilen lo que no puede perderse en la noche de los tiempos.
