La Catedral de Valencia ha decidido instalar en la parte superior del Micalet una valla de metal galvanizado para evitar accidentes o el lanzamiento de objetos a la calle. Sin embargo, tal como han confirmado fuentes de la Conselleria de Cultura, la Dirección General de Patrimonio ha emitido un informe negativo al respecto de esta instalación al tratarse de un elemento protegido como es la torre del Micalet.

La valla en cuestión mide dos metros de alto aunque según Jaime Sancho, conservador de patrimonio de la Seu, «parece más pequeña porque está inclinada hacia dentro». La intención de la Catedral era instalar una defensa de seguridad «para evitar caídas, que tiren objetos, que la gente se asome...». Sancho destaca que la valla «no tiene incidencia visual, es reversible y no causa agresión a la piedra».

Sin embargo, desde la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura se ha emitido, a petición de la propia Catedral, el preceptivo informe al tratarse el Micalet de un bien protegido. Aunque desde la misma Seu esperaban que no hubiera problemas al respecto, el informe, tal como ha podido saber este diario de fuentes oficiales, este es negativo. Será trasladado en próximas fechas a la Catedral. El informe puede suponer incluso la retirada del vallado, según explicaron las mismas fuentes.

Esta valla se colocó recientemente, según explicó Sancho, para mejorar la seguridad en la parte superior del Micalet. El pretil cuenta con un pequeño escalón que facilitaba el acceso al mismo, por lo que desde la Catedral se temía, en particular, por «niños o jóvenes» que pudieran encaramarse al mismo. Por eso, durante el pasado verano había un vigilante de seguridad en la parte superior del Micalet, además de una cámara de vigilancia que se controla desde la planta baja. «Estábamos muy preocupados», asegura el conservador.

«Condiciones de reversibilidad»

Pero esta medida de seguridad resultaba muy costosa, como explica el mismo Sancho, por lo que se decidió colocar el vallado que ahora se encuentra en la parte superior. Asegura que es una obra «con condiciones de reversibilidad». «No se podía hacer una cosa de piedra, tenía que ser diferenciada y reversible», comenta sobre la propia valla.

El conservador de la Seu asegura que hasta el momento sólo han recibido felicitaciones, «sobre todo de los colegios que suben en excursión al Micalet». Explica, además, que «ningún visitante» se ha quejado de la presencia de la valla porque no afecta a la visión desde la torre más emblemática de la ciudad y uno de los monumentos más visitados de la ciudad junto a la Lonja de la Seda o la Ciutat de les Arts i les Ciències.

La Catedral es Bien de Interés Cultural tras ser declarada Monumento Histórico Artístico en junio de 1931. El Micalet, como campanario de la Seu, también está protegido, así como todo el patrimonio tanto inmaterial „como el mismo toque de campanas„ como material que incluye el templo metropolitano, por lo que cualquier modificación en la estructura del mismo requiere el permiso de Cultura.