La Asociación de Avicultura y Colombicultura La Sageña ha pedido a la concejala de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Valencia, Glòria Tello, que reintroduzca las palomas blancas en la plaza de la Virgen, «masacradas», dice la entidad, tras varias campañas municipales en años pasados para evitar su proliferación.

La Sageña explica que además de la empresa que controla las plagas de la ciudad, las palomas se enfrentan a una amplia variedad de depredadores naturales, entre los que destacan las gaviotas y aves rapaces como los halcones o los cernícalos. Además, la Basílica instaló un campo electromagnético para mantener a estos animales lejos del edificio.

Soltadas por Olaechea

Todo ello ha provocado la desaparición de una amplia colonia de palomas blancas que llevaban «más de sesenta años» establecidas en la plaza de la Virgen después de que el entonces arzobispo Marcelino Olaechea las soltara, en los años 50 del pasado siglo, durante una celebración religiosa.

Desde entonces, explican desde la entidad, Valencia se había convertido en una de las pocas ciudades del mundo que contaba con una colonia de palomas blancas en una de sus plazas más emblemáticas.

«Hoy en día en la plaza de la Virgen no se observa ninguna, hemos pasado de muchas a ninguna. Hay que conseguir llegar a un punto intermedio. Entendemos que exista un control para que no sean una plaga pero se han excedido en su control, no respetando nuestras las palomas blancas valencianas de la plaza de la Virgen», explican desde La Rageña.

La entidad de colombicultura propone que se reintroduzca esta especie y se les alimente con «pienso esterilizante y agua», que se les coloquen «anillas numeradas y fechadas» y se habiliten «los palomares que existen» en la zona.

Además, reclaman a la concejala Tello que otorgue «un carné a las asociaciones especializadas o a voluntarios para que puedan alimentarlas».