El importe medio del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para una vivienda con una valor catastral de 6.010,12 euros es de 94,72 euros en la ciudad de Valencia, de 75,90 en Castelló y de 73,47 euros en Alicante, lo que sitúa a las tres capitales de la Comunitat en una situación intermedia respecto al resto de España.

Lleida es la capital de provincia con la cuota media más alta del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), con 140,02 euros de promedio, mientras que Pamplona tiene la contribución urbana más barata, 22,69 euros.

Así figura en el ránking tributario de los municipios españoles de 2015, que engloba las 52 capitales de provincia, elaborado por la agencia tributaria de Madrid. Dos municipios catalanes, Lleida y Tarragona, lideran el ránking del esfuerzo fiscal absoluto del IBI „la llamada contribución urbana„ más elevado del Estado, con un importe de 140,02 y 131 euros, respectivamente. Les sigue Soria, con una cuota media de 128,75 euros; Toledo, con 127,76 euros; Ciudad Real, con 123,21 euros, y Barcelona, con 116,57 euros.

En los casos de Pamplona, Bilbao y Girona no se han revisado los valores catastrales, mientras que en Barcelona su Ayuntamiento viene aplicando una bonificación, y en Ceuta y Melilla se ha fijado una bonificación del 50 por ciento en la cuota del impuesto, de acuerdo con la ley.

Madrid figura en el puesto 16 del listado en cuanto al esfuerzo fiscal absoluto del IBI, que es el que más peso tiene en los tributos municipales.

Respecto a las capitales con la contribución más baja, por encima de Pamplona se sitúan Vitoria (43,99 euros de media), San Sebastián (47,10 euros), A Coruña (50,85 euros) y Girona (53,25 euros).