El derribo del ayuntamiento situado en la Avenida de Aragón, que comenzó el pasado día 7 de noviembre, ya afecta a la circulación de la zona, una parada de autobús y los vecinos no están muy contentos con las obras. Al finalizar las tareas de demolición está previsto la construcción de un hotel de 20 plantas.

El diseño y utilidad del edificio han sido muy cuestionados. "Se utilizó durante unos pocos años", apuntaba un vecino de la zona.

Otros ciudadanos que acudían al edificio para hacer unas gestiones se han quedado impactados al ver que lo estaban derribando. "Venía a las oficinas para hacer una reclamación y me he llevado la sorpresa...", comentaba Alejandro Pozo, vecino de Massamagrell.

La demolición costará 464.533 euros y tenía que realizarse antes de finalizar el año.