El ayuntamiento de Valencia tendrá que hacer frente el año próximo a numerosas deudas financieras, entre ellas siete millones de euros del Parque Central. Una partida que se ha tenido que incluir en el presupuesto municipal de 2016 «pese a que no tenemos ni Parque Central, ni túnel pasante ni estación definitiva del AVE», recalcó ayer el alcalde, Joan Ribó. La deuda de la Sociedad Parque Central está cifrada actualmente en 115 millones de euros, correspondientes a la línea de crédito con la que se han financiado las infraestructuras construidas hasta ahora y la primera fase del jardín, actualmente en ejecución.

En las cuentas municipales del próximo ejercicio se incluyen 3,05 millones de euros en concepto de aportaciones patrimoniales al Consorcio Valencia 2007, cuya deuda por las obras de la Copa del América asciende a 440 millones de euros. Está pendiente de resolver si el Gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de diciembre estará dispuesto a condonar la deuda del Consorcio como reclama el ayuntamiento para poder rentabilizar este enclave.

El gobierno del tripartito también incluye 1,3 millones de euros para cubrir «una deuda ocultada durante la pasada legislatura» por impagos a bancos y proveedores que se ha encontrado el nuevo gobierno en el Palacio de Congresos.

El presupuesto del Ayuntamiento de Valencia para el próximo año, cuyas líneas maestras esbozó ayer el alcalde, Joan Ribó, ante el consejo económico social de la ciudad, cifra la deuda municipal prevista para el final de este ejercicio en 717 millones de euros, lo que representa el 97,1% del presupuesto. La previsión era que el año próximo se tuviesen que amortizar 100 millones de euros, si bien la refinanciación de la deuda ha permitido reducir la cifra a 71,4 millones de euros, lo que amplía el margen de inversión del consistorio.

El alcalde también explicó ayer que el recibo del IBI se mantendrá el año próximo para los inmuebles residenciales y crecerá un 0,3% para determinados usos vinculados a negocios, en aquellos casos de inmuebles con valores catastrales altos. Una aumento de impuestos que supondrá un incremento de ingresos estimado de 12 millones de euros.