Más recursos económicos para la rehabilitación y construcción de viviendas y un aumento de la plantilla con una «oferta significativa de puestos de trabajo» son las bazas del tripartito para impulsar el año próximo el desarrollo económico de la ciudad y atajar la «lacra» del paro. Así lo explicó ayer el alcalde de Valencia, Joan Ribó durante la presentación de las líneas maestras del presupuesto municipal de 2016 al Consejo Económico y Social de la Ciudad, un organo de participación formado por distintas entidades, desde los consumidores, vecinos y sindicatos hasta el puerto de Valencia o la Feria, cuyo representante fue ayer uno de los ausentes.

El primer presupuesto que ha elaborado „no sin dificultades„ el gobierno tripartito (Compromís, PSPV y Valencia en Comú) aumenta un 2,1 % hasta los 753,6 millones de euros, sin contar los organismos autónomos. Las inversiones se elevarán a 75 millones de euros, una cifra récord en los últimos 24 años„ 72 millones fue la más elevada en 2006„, que supone un incremento del 62% en relación a 2015, gracias a la refinanciación de la deuda y al incremento de las aportaciones del Estado. Se destinarán a la mejora de infraestructuras y dotaciones. En las inversiones se incluirán los proyectos que decidan los barrios a través de las juntas de distrito que podrán asignar siete millones de euros.

El gasto corriente aumenta en 12,7 millones de euros y se dará prioridad a las políticas de bienestar social, limpieza, educación, transporte público y la política de vivienda. Ribó explicó ayer que el ayuntamiento impulsará un plan de viviendas sociales „una de las condiciones de Valencia en Comú parar apoyar las cuentas„ que, tal como avanzó este diario ayer, tendrá carácter plurianual y estará dotado de 7,2 millones de euros. Ribó aseguró que en Valencia hay «gente que duerme en la calle» y citó otras ciudades que cuentan con un importante parque de vivienda sociales como Zaragoza (2.600 viviendas sociales) o Barcelona (10.000) frente al centenar de Valencia. El alcalde no concretó el número y la ubicación de las viviendas sociales, si bien dijo que se harán «sin crear guetos».

El gobierno del tripartito confía en el aumento de las inversiones tengan un «efecto multiplicador» y ayude a impulsar la economía y «disminuir la lacra del paro en la ciudad». Para ello, el consistorio también aumentar las partidas para la rehabilitación de viviendas, en línea con lo que se está haciendo ya en el Cabanyal. Tras varios años de recortes, el ayuntamiento incrementará el año próximo el gasto en personal en 2,3 millones de euros hasta los 234 millones para ampliar la plantilla. El tripartito aumentará la plantilla municipal «para mejorar la eficacia» de la «casa gran» donde existen muchos servicios deficitarios de personal, entre ellos, el de inspección de terrazas. El ayuntamiento, que este año resolverá dos oposiciones para mandos de la policía y los bomberos, convocará el año próximo oposiciones para cubrir alrededor de un centenar de plazas. Se hará «ajustándonos al corsé del señor Montoro».

La convocatoria de oposiciones fue bien acogida tras cuatro años de congelación de la plantilla, por el representante de UGT quien reclamó más atención sobre el Parque de la Devesa. Los empresarios, por su parte, representados a través de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) manifestaron en el hemiciclo su preocupación por el absentismo laboral. El representante de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Toni Pla, destacó, por su parte, la necesidad de poner en marcha un plan integral de turismo, así como un plan para regular el ocio nocturno al tiempo que destacó la necesidad de mejorar los canales de participación ciudadana.