No negociarán por separado para evitar ninguneos, como los que ha sufrido algún pueblo, o condiciones discriminatorias de unos respecto a otros. Los alcaldes de los siete pueblos a los que la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberà, suprimió líneas de autobús de la Entidad Metropolitana de Transporte (EMT) hace tres años, se han unido para reclamar juntos a su sucesor, Joan Ribó, que las restablezca «de inmediato» sin hacerles pagar el coste.

Los mandatarios se reunieron ayer en el centro la Fábrica de Mislata, desde donde veían los primeros inmuebles del término de Valencia. «Apenas nos separa una calle y realmente nos separan muchas cosas», indicaron, para quejarse del concepto que del «cap i casal» sobre el área metropolitana. Y firmaron un documento que han bautizado como la «Declaración de Mislata por la Recuperación del Transporte Metropolitano», con el que exigirán una reunión «en los próximos días» con Ribó y su edil de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi para «determinar cómo va a ser la devolución de las líneas».

A la cita acudieron los alcaldes Carlos Fernández Bielsa (Mislata), Juan Antonio Sagredo (Paterna), Miguel Chavarría (Alboraia), Michel Montaner (Xirivella), Julio Martínez (Vinalesa) y Raga García (Burjassot), así como el edil de Moncada Sebastián Sánchez, todos ellos socialistas.

Los siete insistieron en que «los gestos están bien y las buenas intenciones también» además de reconocer que Ribó les ilusionó en sus primeros encuentros pero «para resolver los problemas hay que pasar a la acción».

Aunque en el Ayuntamiento de Valencia aluden al «contrato programa» al cual el consistorio renunció en 2003 como causa del recorte de líneas de hace tres años, los alcaldes creen que «fue cuestión de voluntad política suprimirlas y con voluntad política se pueden recuperar mañana».

En el manifiesto, además de denunciar «la ofensiva partidista y territorial» de Rita Barberà, piden a Ribó «una nueva política de transporte que priorice el bienestar y la igualdad». «La devolución de las líneas de autobuses sólo depende de la voluntad política del alcalde de Valencia y no de ningún programa o subvención», dicen. El documento también reclama que se recupere la Agencia Valenciana de Movilidad.