«Los análisis que hacemos diariamente indican que estamos muy lejos de la situación que está viviendo Madrid estos días. No obstante, trabajamos de forma constante para hacer de Valencia una ciudad cada vez más saludable», comentó la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, que añadió que las condiciones climáticas de Valencia colaboran: «También nos ayudan las brisas marinas y la ausencia de bajas presiones, porque permiten una circulación fluida del aire y eso conlleva menores concentraciones de contaminantes». La Red Automática de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire está compuesta por una serie de estaciones remotas distribuidas por toda la ciudad. Por la población actual de Valencia y por los niveles de contaminación de los últimos años se calcula que son necesarias tres estaciones, aunque preferentemente tendrían que ser cuatro. La Red Automática dispone de seis estaciones fijas y una móvil, por lo que la vigilancia de la calidad del aire en Valencia está totalmente cubierta.