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La concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, anunció ayer la apertura de un expediente a un Policía Local que, según dijo, manipuló el arco de seguridad de la entrada al ayuntamiento para grabar un vídeo que demostrara que el aparato no funcionaba y los visitantes de la casa consistorial podían introducir todo tipo de elementos metálicos y peligrosos para la seguridad del edificio.
Gómez hizo este anuncio durante el debate de una moción del PP para que se mejorara la seguridad del ayuntamiento, moción en la que el concejal popular Félix Crespo pedía que se hiciera un registro de visitantes, se limitara en número de visitas y se pusiera un escáner para revisar los bolsos, además de arreglar el arco de metales que hay en la actualidad.
También la concejala de Ciudadanos María Dolores Jiménez se sumó a esta petición de seguridad, máxime ahora que hay alerta yihadista. «¿Por qué el señor Ribó va protegido y los trabajadores de este edificio no», se preguntó.
Pero Sandra Gómez lo tenía claro. No iba a admitir ninguna propuesta. «Es una irresponsabilidad —le dijo al PP— decir que este edificio no es seguro», porque según dijo, «la policía hace su trabajo y garantiza la seguridad de todos». «Pero esto es más profundo —continuó—. Lo que ustedes quieren es cerrar las puertas y que haya visitas guiadas, porque en el fondo lo que les molesta es que se hayan abierto el balcón de este ayuntamiento».
Ante esta andanada, Crespo rebajó sus pretensiones para que sólo se lleve un registro de visitas y se arregle el arco de metales. Y entonces Sandra Gómez lanzó la noticia. Según dijo, el vídeo que había llegado a algunos partidos mostrando cómo se colaban los metales estaba manipulado. Un policía le bajó la intensidad para hacer la grabación, por lo que ya se le ha abierto un expediente, aseguró la concejala.
