Expertos de la Universitat de València afirman que el modelo urbanístico, cultural, turístico, de ocio y de imagen de Valencia ha agotado la potencialidad cultural de la ciudad, por la alta identificación de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la reordenación del frente litoral. Joaquim Rius Ulldemolins, Francesc Torres y Gil Manuel Hernàndez Martí, del Departamento de Sociología y Antropología Social, han publicado un trabajo en la revista «European Planning Studies» en el que comparan el impacto del Foro de las Culturas de 2004 en Barcelona y Valencia.

Estos edificios rápidamente pierden la utilidad para la que fueron concebidos, no justifican los efectos negativos para los sectores más excluidos de la sociedad y son «caros de gestionar, imposibles de rentabilizar, difíciles de mantener y pueden generar a medio y corto plazo una imagen de derroche y de decadencia». Estas instalaciones, opinan, han consumido las energías, los fondos y la promoción de la política cultural en Valencia.