El Ayuntamiento de Valencia ha decidido comprar el edificio del Centro Excursionista de Valencia, situado en la plaza Tavernes de la Valldigna, 4, para instalar allí la biblioteca central de la ciudad. La ubicación, su tamaño y el hecho de que haya una parcela colindante de propiedad municipal han sido los factores determinantes. Ahora falta establecer un precio por el edificio.

Según explicó María Oliver, concejala de Acción Cultural, su propósito, como ya contó este periódico, es hacer una remodelación de la red de bibliotecas que hay en la ciudad. Y en ese marco se incluye la búsqueda de un espacio para instalar una nueva biblioteca central que sustituya a la de la Plaza Maguncia.

Por tamaño y accesibilidad, una posibilidad era llevar este servicio a la biblioteca de la calle La Reina, pero su situación, en un lado de la ciudad, no lo aconseja. Así pues, se han buscado otras opciones y ha surgido la del Centro Excursionista, un edificio que tiene importantes «cargas e hipotecas» a las que la entidad tiene dificultades para hacer frente.

Existe, por tanto, la posibilidad real de adquirirlo y ayer la Junta de Gobierno Local aprobó el inicio de los trámites para su adquisición.

Según María Oliver, se trata de un edificio que está en el centro de la ciudad y en el corazón de Ciutat Vella, un barrio donde no ha demasiados servicios de este tipo. En su entorno hay, además, varios colegios y centros educativos. Y finalmente, justo a su lado, hay una parcela libre que es de titularidad municipal, lo que permite adosarla al edificio matriz y resolver uno de sus principales problemas, que es la falta de accesibilidad. Pese a tener cuatro plantas de 400 metros cuadrados cada una, no dispone de ascensor, requisito indispensable para una dotación de estas características.

Proyecto a medio plazo

Una vez aprobada su compra en la Junta de Gobierno, ahora toca negociar el precio, que, según María Oliver, ha de ser siempre adecuado al servicio que se quiere dar y ventajoso para el consistorio.

Por lo que respecta a la remodelación de la red de bibliotecas, la concejala de Acción Cultural explicó que su intención es que haya mayor uniformidad en el servicio, pues en la actualidad no hay realmente 32 bibliotecas, sino, a juzgar por su tamaño y servicios, 16 inmuebles de más de 300 metros cuadrados que pueden considerarse así y 15 de más de 150 metros cuadrados que pueden considerarse simplemente agencias de lectura.

En cuanto a la biblioteca central de la plaza de Maguncia, Oliver explicó que aún no se sabe cómo quedará finalmente. Sí aseguró que la hemeroteca, que actualmente se encuentra allí, no irá a la nueva biblioteca central.

En cualquier caso, la concejala explicó que la compra del edificio y la remodelación de la red de bibliotecas es un proyecto a medio plazo, en el que el ayuntamiento quiere que intervenga directamente el personal de las bibliotecas.

Aseguró, así mismo, que para crear esta nueva red hace falta mucho personal del que no disponen en la actualidad, por lo que habrá que cerrar algunos servicios (el plan era dejar fuera 4 bibliotecas) y reestructurar las plantillas según las necesidades.