Independientemente de quien compre el edificio de la Plaza Tavernes de la Valldigna, número 4, el Centro Excursionista, con 70 años de historia, no quiere desaparecer. Según explicó su presidente, el pasado mes de julio presentaron un plan de viabilidad al administrador concursal y próximamente será analizado por la junta de acreedores. Si lo aprueban, dice, podrán salir del concurso de acreedores y retomar un nuevo camino.

De hecho, aunque en la actualidad siguen trabajando en la sede subastada y no prevén abandonarla hasta que haya una resolución firme, están en conversaciones con el Ayuntamiento de Valencia para que les ceda uno de los muchos locales que tiene en su lista de bienes patrimoniales.

«Esto ya lo hicimos con el anterior equipo de gobierno y nos ofrecieron tres o cuatro sitios que no nos resolvían la situación, por lo que hemos vuelto a proponerlo al nuevo equipo de gobierno», explicó Ferris, quien asegura estar a la espera de una respuesta.

Lugar idóneo

Confía, así mismo, en que el consistorio renueve el convenio que firmaron en el año 1999 para organizar actividades de tiempo libre. Según Ferris, no es una subvención, sino el pago por unos servicios.

El Ayuntamiento de Valencia, por su parte, insistió en que el edificio de la Plaza Tavernes de la Valldigna ofrece unas condiciones inmejorables para colocar la Biblioteca Central, pues está en el centro de la ciudad, en un barrio donde no abundan servicios de este tipo y también, destacó, porque el ayuntamiento es el propietario de una parcela que limita con el mismo.

De hecho, la concejala de Acción Cultural, María Oliver, ya declaró a este periódico que esa parcela permite la ampliación del complejo y, lo que es más importante, construir un ascensor que lo haga accesible.