Eran las 12:50 del mediodía de ayer cuando el autobús de la línea 10 de la EMT, que cubre la ruta entre Benimaclet y San Marcelino, comenzó a arder en la plaza San Agustín por su parte trasera, donde se encuentra ubicado el motor. La rápida intervención del conductor, del servicio técnico de EMT y de los cuerpos de Bomberos y Policía local de Valencia permitieron sofocar en apenas 15 minutos el fuego, aunque los siete pasajeros que viajaban en ese momento se llevaron un buen susto.

Ni los viajeros ni el conductor sufrieron heridas, mientras que el incidente, que movilizó a dos unidades de bomberos, obligó a cortar la calle Xàtiva, San Vicente y la plaza San Agustín, provocando un considerable atasco. Algo más de media hora después, se restableció la circulación en la zona.

El autobús afectado tenía una antigüedad de 8 años y había superado satisfactoriamente todas las revisiones pertinentes en esta clase de vehículos, según informó la EMT. En concreto el pasado 11 de octubre superó la Inspección Técnica de Vehículos, mientras en abril también pasó la revisión que cada 4 años se realiza a los vehículos que, como este, están propulsados a gas.

«No existe un antecedente similar en este autobús, ni incidentes previos que perturbaran su idóneo funcionamiento. Por ese motivo la EMT está analizando lo ocurrido para determinar las causas del incendio», añadió la compañía municipal, que aseguró que en la investigación se realizará conjuntamente con el fabricante, la empresa Man.

El nuevo Director-Gerente de EMT Valencia, Josep Enric Garcia Alemany, explicó que la compañía está a la espera de recibir el informe completo de los servicios técnicos para analizarlo y darle la oportuna difusión. Sin embargo, Garcia Alemany lamentó que la flota de la EMT sea una de las más viejas de España y que durante años no se haya renovado. La antigüedad es de 12,7 años de edad media, es decir cuatro años más que la de Barcelona y tres más que la de Madrid. «Nuestro deseo es modernizar la flota, después de muchos años de recortes constantes y falta absoluta de inversiones en la EMT, recuperar el terreno perdido no será cuestión de un día. Lamentablemente ahora podemos notar las consecuencias, pero las causas que las originan se remontan años atrás», aseguró.