El Ayuntamiento de Valencia inicia este mes la renovación del alumbrado de siete pedanías de la ciudad, fundamentalmente del sur de la ciudad, afectadas durante años por el robo de cobre y la inseguridad que ello conllevaba en estas poblaciones. La principal novedad es que incorporan un nuevo sistema antirrobo conectado con los sistemas de la Policía Local que ofrecerá datos en tiempo real de si se produce un corte de luz, bien por fallo o bien por la acción de la alguna de las bandas organizadas que delinquen en estas zonas.

La actuación global tiene un coste de 893.097 euros, y será con cargo del Plan de Infraestructuras Financieras Sostenibles de la Diputació de València. Al hacerse acorde con el presupuesto de 2015, la actuación va a ser inmediata. El Ayuntamiento de Valencia calcula que el ahorro energético de esta actuación va a suponer anualmente unos 180.000 euros, lo que habla de la sustancial mejora de esta nueva infraestructura. "Hay que recordar que había pedanías con luminarias de los años 80 y 90, muy viejas y deterioradas", ha explicado el concejal de Servicios Centrales, Sergi Campillo.

En los pueblos del norte de la ciudad las actuaciones se llevarán a cabo en el Camí de Montcada, lo que beneficiará a las pedanías de Borbotó y Poble Nou, y en Mauella y Tauladella. En el sur, la zona más afectada por los robos de cable de cobre, se actúa en el paseo marítimo de Pinedo, en el paseo y las golas de El Perellonet, en la avenida Ruiza i Comes de Castellar, en Font d'En Corts y Pou d'Aparici, y en la pedanía de La Punta.

Se instalará tecnología led, pero con luz cálida, y en general se reduce la potencia de las instalaciones. "Este es un plan ambicioso que contempla toda la ciudad. Comenzamos por las pedanías porque queremos demostrar que para este gobierno no hay barrios de primera ni de segunda", ha asegurado Sergi Campillo, mientras que la concejala de Pedanías, Consol Castillo, ha explicado que la medida trata de "mejorar la calidad de vida de los pueblos de la ciudad"