El Ayuntamiento de Valencia pagará 700 euros extra en la nómina de los agentes de Policía Local y Bomberos del consistorio en concepto de productividad para reconocer la especial dedicación de los cuerpos de seguridad municipales. Así lo anunciaron ayer los concejales de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, y de Personal, Sergi Campillo, que aseguraron, además, que las nóminas de policías y bomberos crecerán en 25 euros mensuales a partir de enero de 2016.

El nuevo gobierno pretende así reconocer la especial dedicación de los cuerpos de Policía Local y Bomberos, donde la reducción de personal ha sido «especialmente grave». Si el personal funcionario del consistorio ha perdido un 13 % de los efectivos en 5 años, la policía y los bomberos han perdido 250 agentes.

«Debido a las restricciones de contratación del gobierno central en manos del Partido Popular, que ha dejado los servicios públicos bajo mínimos, el ayuntamiento no ha podido hasta el momento proceder a la contratación de nuevos efectivos», explicó Campillo. «A partir de 2016 vamos a empezar a solucionar esta situación, pero las decisiones del anterior gobierno municipal han provocado que los dos cuerpos hayan visto mermados sus efectivos aun cuando deben realizar las mismas tareas o más de protección ciudadana», comentó el edil.

Respecto al nuevo complemento, con él se pretende valorar el especial rendimiento, la calidad, la eficacia y la agilidad de la actividad, la intensidad en la dedicación y el interés e iniciativa con el que el personal pertenecientes a estos cuerpos desempeña sus funciones, según explicaron ayer fuentes municipales en un comunicado.

Esta productividad especial ha sido un compromiso adquirido por el gobierno municipal y así se ha manifestado a todas las secciones sindicales presentes en la Mesa General de Negociación del Ayuntamiento de Valencia. «Este equipo de gobierno valora profundamente la labor de las empleadas y empleados público», explicó Campillo.

El aumento que verán los agentes en sus nóminas a partir de enero corresponde, según Campillo, a un acuerdo de 2008 que nunca puso en práctica por culpa del Partido Popular, que prohibió cualquier incremento retributivo a través de las restricciones impuestas por el gobierno central. Esta prohibición se ha levantado este año.