El Ayuntamiento de Valencia se ha comprometido esta semana con los vecinos de Orriols en la elaboración de un plan integral para el barrio con inspecciones de edificios, mejoras en la seguridad y rehabilitaciones de inmuebles situados en la zona. Así se lo hizo saber el alcalde, Joan Ribó, a la Associació de Veïns i Veïnes Barri Orriols-Rascanya en la reunión mantenida el pasado jueves.

El primer edil anunció, además, un censo de comercios y establecimientos legalmente constituidos con licencia de actividad, dado que, según la entidad de vecinos, hay locales en el barrio que operan como bares o similares sin tener licencia de actividad. Asimismo, el ayuntamiento informó de la creación de un retén de policia local en el barrio y de un lista de pisos en propiedad de bancos que son «abandonados» y que causan problemas a las comunidades de vecinos de Orriols.

Por parte de la asociación de vecinos, hicieron especial hincapié en varias cuestiones. Entre ellas, porque según los vecinos necesitan solución inmediata, destacan la valla del colegio público Bartolomé Cossío y un desnivel de cerca de dos metros en las proximidades de la ermita, en la calle Duque de Mandas entre Arquitecto Rodríguez y San Vicente de Paúl. Insistieron también en la calle Agustín Lara, bloqueada por un tapón urbanístico que únicamente permite el paso a través de una pequeña abertura. Pese a que el concejal del ramo, Vicent Sarrià, visitó la zona en julio, la situación no se ha solucionado, denuncian los vecinos.

Pero la zona del barrio de la que más se habló fue del entorno de la ermita. que centró buena parte de las reivindicaciones. Así, los vecinos pidieran que se adecuara la zona, actualmente un solar donde se realizan reuniones sociales. Exigieron, además, que el solar se renombre a «plaza El Racò de la Ermita» y que el jardín junto al colegio Bartolomé Cossío sea «El Molí d´Els Orriols».