Los candidatos al Congreso de los Diputados Joan Baldoví y Àngela Ballester, números 1 y 2 en la lista de Compromís-Podemos, solemnizaron ayer su «Declaració de l' Albufera»„ un compromiso de defensa parlamentaria de los valores del ecosistema valenciano„con un acto celebrado en el paraje de la Trilladora del Tocaio, en la pedanía de El Palmar.

Ambos se comprometieron a defender en el parlamento español la asignación de un volumen de agua suficiente para el mantenimiento y la recuperación del lago.

El documento, que contó con el respaldo de la alcaldesa pedánea del Palmar, Raquel Romero; el alcalde de Catarroja, Jesús Monzó; Raquel Tamarit, alcaldesa de Sueca; el edil de Valencia Sergi Campillo y la consellera de Agricultura y Medio Ambiente Elena Cebrián, recoge la primera promesa oficial de la candidatura de Compromís Podemos: defender ante el nuevo gobierno que salga de las urnas que la Albufera tenga caudales del Júcar suficientes para su recuperación.

Baldoví y Ballester leyeron ante los asistentes la «Declaración de la Albufera» en la que se exige una asignación «adecuada» establecida por la comunidad científica, «pero que en ningún caso puede ser inferior a la que estableció la Confederación Hidrográfica del Júcar en 2004, con objetivos claros y con una fecha límite para la recuperación ambiental» del lago».

En 2004, el Ministerio de Medio Ambiente dirigido por Cristina Narbona realizó un estudio en el que se reconocía que el lago valenciano estaba «muy lejos de su buen estado ecológico». El informe concluía que «detener la agonía de l' Albufera» era una «obligación» urgente que pasaba por recuperar la calidad ecológica del sistema en los 60.

A pesar de las infraestructuras realizadas desde entonces en el marco del Progama Agua„ depuradoras de Sueca y Albufera Sur, conexión con los caudales depurados de Pinedo, redefinición del colector oeste y construcción de filtros verdes„ la Albufera sigue estando lejos de su óptimo y sin capacidad de recuperación si no recibe caudales de agua limpia del Júcar.

El último plan hidrológico del Júcar aprobado en 2015, no garantiza esos aportes, según los firmantes del manifiesto. Frente a los 210 hm3/año del Plan Aqua o los 167 hm3 que demandó el Ayuntamiento de Valencia, el plan solo contempla 40 hm3.

Baldoví recordó el carácter «emblemático» del lago para los valencianos y destacó el «exceso de nutrientes» como elemento clave que impide su recuperación.

«Para los pueblos de la ribera de l'Albufera es fundamental que el lago tenga vida y vuelva a ser el que fue hace décadas: un lago de aguas transparente con una riquísima biodiversidad».

Àngela Ballester manifestó que para recuperar la calidad ambiental de l'Albufera hace falta que el agua de Júcar llegue al lago como hacia antes . Destacó el efecto beneficioso de los últimos aportes de agua limpia desde Tous (13 hm3), aunque matizó que la CHJ «todavía no asigna un volumen mínimo anual para recuperar el buen estado ecológico de l' Albufera».