Uno de los carteles que opta a ser el oficial de la Semana Santa Marinera de 2016 está protagonizado por un personaje que recuerda al concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset. Los afiches están expuestos en la Casa-Museo de la Semana Santa Marinera, en la calle del Rosario. El elegido se dará a conocer el próximo domingo 20 de diciembre.
Lo cierto es que el personaje parece estar inspirado en el edil Fuset. Barba similar, bigote similar y pelo similar, aunque más largo. Le falta el pendiente, pero como dice el mismo concejal, «e so sería demasiado». En opinión de Fuset, el protagonista del cartel es más bien «un Jesucristo ´hipster´», pero lo cierto es que reconoce cierto parecido: «Da para el chascarillo». El personaje está remando con una cruz y parece llevar un tatuaje en el brazo derecho.
En la página de una conocida red social donde se ha colgado el cartel se amontonan los aplausos „entre los que se cuentan los del anterior concejal del ramo, Félix Crespo„ y las críticas, incluidos insultos, a su autor, desconocido por el momento hasta que se decida qué cartel es el elegido para representar la Semana Santa Marinera. Se llega a calificar el cartel de «zafio» y «hortera» y a afirmar, con respecto al gobierno municipal que están «destrozando todo lo que pueden».
Recelo cofrade
La imagen llega en el momento de máxima resistencia por parte del sector más conservador ligado al mundo festero de la ciudad con respecto al gobierno del tripartito. Fuset se enfrenta a cierto recelo con el que desde el mundo cofrade se mira al concejal, que ya ha anunciado que no presidirá las procesiones. El edil se esforzó, en su primera visita el pasado mes de septiembre a la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera, en demostrar su apoyo a la fiesta, de la que llegó a decir que sabía que era la más importante de los Poblats Marítims.
Sin embargo, no solo en el mundo cofrade se enfrenta Fuset a tensiones y recelos. La decisión de la Junta Central Fallera de prescindir de los poemas de la poetisa ganadora del último premio Bernat i Baldoví que entrega Lo Rat Penat, Ampar Cabrera, del Llibre Oficial de Falles levantó ampollas y hubo enconadas críticas al edil, incluso en la asamblea de presidentes, donde se le tildó de «censor».
Precisamente, el traslado de este encuentro periódico del hemiciclo municipal al Palau de la Música, pese a la insistencia, desde la junta, de que el hemiciclo no cumplía las mínimas normas de seguridad por exceso de aforo, provocó un amago de rebelión entre los dirigentes falleros, con un conato de plante. En el mundo de las Fallas, además, circulan de manera habitual bulos sobre lo que pretende o no hacer Compromís con la fiesta con respecto a actos como la Ofrenda o a aspectos como la interpretación del himno en los eventos oficiales.
De la misma manera, en el mundo vicentino también hay divisiones sobre la proposición de elegir a la honorable clavariesa por «candidaturas», además de por la posible salida del acto de proclamación desde Capitanía a otro recinto no militar, además de que al concejal Fuset se le haya instado a que sí que acuda a los actos religiosos.
