Seis meses después de su llegada al poder y a punto de acabar el ejercicio, el primer teniente de alcalde y portavoz socialista, Joan Calabuig, hizo ayer un balance positivo de la gestión del «tripartito» y aunque admitió que ha habido distintas opiniones en materias como el CIE, Cabanyal, la Procesión Cívica o las señas de identidad, asegura que se han resuelto mediante el diálogo. De hecho, aseguró que cuando hay discrepancias se ha establecido un procedimiento que consiste en reunirse los portavoces de los tres partidos para tratar esos asuntos. «Ésta „dijo„ es ya una realidad en las autonomías y lo va a ser también en el Estado, así que habrá que acostumbrarse a vivir con la complejidad política».

En términos generales, Calabuig está «satisfecho» de la acción de Gobierno, que calificó de «equilibrada», y «aunque no pensamos igual en todos los temas, porque somos tres fuerzas distintas, todo se ha solucionado con cierta facilidad». Es más, recordó que incluso sus socios de Gobierno „Compromís y València en Comú„ son también coaliciones en las que hay distintas sensibilidades y en las que se han producido «discusiones muy intensas entre ellos».

El diálogo, sin embargo, ha ido solucionando esos problemas e incluso se ha establecido un sistema de negociación que consiste en reunirse los portavoces cuando hay discrepancias internas.

A modo de ejemplo, Calabuig reconoció haber tenido «una visión distinta» sobre el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), una moción de València en Comú que el Grupo Socialista capeó con un añadido para defender el trabajo de los policías a la hora de hacer identificaciones de extranjeros. «Aunque no quisimos crear problemas, nos incomodó la introducción de esa moción», dijo Calabuig, quien aprovechó, además, para mandar un aviso a sus socios: «Nosotros hemos hecho un esfuerzo por consultar nuestras áreas de gobierno con el resto de concejales, cosa que no ha sido recíproca».

Otro asunto que manejaron mejor que en otras administraciones fue la propuesta del PP sobre la unidad de España, pues «se destacó la unidad y la importancia de la Constitución española». Y recordó que en el Cabanyal los socialistas están de acuerdo con abordar los problemas con una perspectiva social, como piden sus socios de gobierno, pero aseguró que no se puede aprovechar la tibieza del gobierno para que«algunos vayan a ocupar casas que tienen propietarios».

Por lo que se refiere a las señas de identidad, Calabuig aseguró que no hubo problema en el tema de la entrada de la Senyera en la catedral durante la Procesión Cívica, pues «todos estábamos de acuerdo» en que fuera «cívica» y los anteriores alcaldes socialistas lo hicieron así. Pero ve con buenos ojos que se haga un «Te Deum» alternativo para poner en valor esa parte de la celebración e incluso no descarta acudir algún año.

El himno y Lo Rat Penat

Así mismo, admitió que sobre el himno nacional, que fue relegado en esa procesión, hubo que llegar «a un equilibrio razonable donde se cumpliera estrictamente la ley».

Calabuig se refirió incluso a Lo Rat Penat, entidad a la que el nuevo equipo de Gobierno le ha suspendido el convenio de 54.000 euros que tenían con ellos. El portavoz socialista afeó a la entidad que siga perseverando en el tema de la lengua, que es un asunto «olvidado» que debe estar en manos de la Academia Valenciana de la Lengua (AVL), pero reconoce su trabajo en campos como el arte, la literatura o el mantenimiento del 9 d´Octubre. «No es motivo para suprimir una subvención que pongan el acento en un sitio o en otro», dijo Calabuig, quien reiteró que «la discrepancia no tiene que ser motivo de exclusión».

Y si estos han sido cuestiones del pasado, para el futuro se avecinan tensiones por la ordenanza de prostitución, que impulsó el Grupo Socialista con el PP y que ahora Compromís quiere modificar o derogar. Calabuig admite que las mujeres se han refugiado en los pisos, pero pide que se denuncie el maltrato si éste se produce, porque la solución no es devolverlas a la calle.

Una vez más, el diálogo debe ser, a su juicio, la solución.