El portavoz socialista convocó el encuentro periodístico de ayer para hacer un balance de la gestión del ayuntamiento en estos seis meses y reivindicar su acción dentro de la coalición de gobierno. En su opinión, se ha acabado con los personalismos de Rita Barberá y se ha iniciado una nueva etapa en la que predomina la consulta ciudadana y la transparencia. Y por lo que a los socialistas respecta, recordó que de las 47 delegaciones que hay en el Ayuntamiento de Valencia, su grupo está al frente de 15 que, además, son claves para la ciudad, entre ellas Economía, Protección Ciudadana o Urbanismo. «Nos sentimos satisfechos de colaborar en esta nueva etapa», a la que aportan, según explicó el portavoz socialista, «impulso, seguridad y estabilidad».

Entre sus aportaciones a la gobernanza municipal, Joan Calabuig aseguró haber resuelto algunas situaciones complicadas como la del Palacio de Congresos y haber puesto en marcha iniciativas como el Pacto por el Empleo o el Plan del Cabanyal. Así mismo, se marcó como metas relanzar el PAI del Grao, que es «la joya de la corona», y el «gran objetivo» de la peatonalización de la Plaza de Brujas, la Plaza de la Reina, San Vicente y el entorno del Mercado Central.

En materia de Urbanismo, Calabuig también aseguró que serán exigentes con la Generalitat y con Pedro Sánchez si gana las elecciones, pues no se olvidan de la línea 2 del metro, el contrato programa, el Parque Central o la deuda de la Marina Real.

Y en última instancia, Calabuig se mostró orgulloso de la política fiscal, que ha consistido en congelar los impuestos a la mayoría de los ciudadanos y «pedirles un pequeño esfuerzo» a los grandes establecimientos comerciales. Para terminar, se ha creado un servicio de auditoría y han sido fundamentales para implantar los presupuestos participativos.