La nueva Concejalía de Bienestar Animal ha asumido el reto de modificar una ordenanza totalmente desfasada y con 26 años de vigencia. «No está al día ni socialmente ni normativamente», explicó la regidora delegada, Glòria Tello. La edil de Compromís adelantó a este periódico que para mediados del próximo año le gustaría contar con una nueva norma que regule de forma «clara y completa» aspectos como la venta o el transporte de mascotas, pero también la convivencia entre las personas que tienen animales y las que no para garantizar derechos de unos y otros y evitar conflictos.
Entre las novedades que presentará la nueva ordenanza de 2016 „que está muy avanzada a nivel técnico, pero antes de ser publicada aspira a lograr «un gran consenso» con los diferentes agentes sociales„, está la implantación de una nueva placa identificativa «inteligente» para los perros. Bienestar Social asegura que el sistema actual es ineficaz, ya que la chapa de plástico que se le coloca a los perros que se censan «acaba borrándose y no permite el control de los animales», explica Glòria Tello. «De hecho, no sabemos ahora mismo cuántos perros hay en la ciudad, y supone un problema importante», reconoce.
La propuesta de Bienestar Animal es crear esta nueva placa identificativa que contará con un sistema NFC „como el que se utiliza en los móviles para pagar determinados servicios„. «Sería un colgante de colores fácilmente reconocible. Por una lado, se introduciría solo la información identificativa que el propietario quisiera, y con una sencilla aplicación de móvil se podría leer la información. De esta manera la policía vería de un vistazo, ya que sería un colgante de color, si el perro está legalmente identificado, ya que hoy en día los agentes todavía carecen del aparato lector de los chips que implanta la Conselleria. Por otra parte, en el caso de pérdida de un animal, sería muy rápido localizarlo gracias a este colgante», explica la regidora.
Glòria Tello añade que el colgante con la placa inteligente sería de distintos colores para diferenciar los perros peligrosos de los que no lo son. Este nuevo sistema sustituirá el actual y será obligatorio „como también ocurre ahora mismo„ para todos los propietarios de canes en la ciudad.
La ordenanza también quiere regular la venta de animales con un sentido más proteccionista para las mascotas, que en ocasiones se encuentran en condiciones poco idóneas en las tiendas. La norma también establecerá los casos de venta ilegal.
Otra cuestión importante y que ha suscitado mucho debate es el del transporte de los animales en servicios públicos. «Es curioso porque ni siquiera lancé la idea, sino que me lo preguntaron y expresé mi conformidad. Pero la sensibilización sobre este tema ha aumentado tras lanzar la idea. Existe una importante demanda entre el colectivo de universitarios y tendremos que regularlo. Podría ser con autobuses que cuenten con zonas exclusivas para el transporte de mascotas, pero solo determinados buses de una línea. Es una idea que saldrá adelante con el máximo consenso», se comprometió Tello.
Las mascotas no son juguetes
Mientras, la concejala presentó ayer la campaña «No sóc el teu joguet», que quiere sensibilizar a la ciudadanía, niños y adultos, sobre la responsabilidad que supone la compra o la adopción de un animal en Navidad. «En estas fechas asistimos cada año a la compra o adopción de animales, en muchos casos de forma poco reflexiva, que lamentablemente suele concluir en que gran parte de ellos acaban abandonados», lamentó.
Las cifras de abandono «son de miedo», dijo Tello, que detalló las cifras: 3.000 los animales, entre perros y gatos, han sido por en el Centro de Acogida del Ayuntamiento (1.342 perros y 1.669 gatos) en lo que llevamos de año. Sin embargo, la solidaridad de las personas también es muy alta. Hasta el 30 de noviembre se habían adoptado 523 canes y 303 gatos.
