Asociaciones de comerciantes, de vecinos y el propio Ayuntamiento de Valencia acordaron el pasado miércoles, en la reunión de la Mesa de Movilidad de Ciutat Vella, «combatir» lo que llamaron «tráfico accidental» que recorre el distrito para «atajar» y avanzar en la peatonalización del entorno de la Lonja, como medida accesoria a la declaración de Zona de Afluencia Turística que pretende el consistorio y que ha puesto en pie de guerra a las grandes superficies, como quedó patente esta misma semana en la reunión del Consell Local de Comerç.

Así lo explicaron ayer desde la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico. El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, preguntado por este diario, explicó que la reunión sirvió para «comenzar a trabajar en reducir el ´tráfico oportunista´ que pasa por las calles de Ciutat Vella como si fueran un atajo para llegar a otras zonas». Además, el gobierno municipal trasladó su propuesta de pacificación del tráfico rodado en el Mercat y el resto del distrito y escuchó las aportaciones de vecinos y comerciantes. «Tenemos que llevar a cabo una serie de acciones dirigidas a reducir progresivamente el consumo de los combustibles fósiles y los impactos ambientales y sobre la salud de las personas que se derivan de las emisiones contaminantes. Para eso, es necesario racionalizar el uso de vehículos a motor y potenciar el transporte colectivo, la bicicleta y los itinerarios peatonales», explicó el concejal.

Doble sentido en Barón de Cárcer

Los comerciantes, por su parte, aseguraron, como ya informó ayer este periódico, que la avenida Barón de Cárcer mantendrá el doble sentido que tiene ahora pero proponen que llegue hasta la plaza de San Agustín, para favorecer la entrada en el aparcamiento de la plaza Ciudad de Brujas.

Además, una de las propuestas que se puso encima de la mesa es reducir el número de carriles de María Cristina para permitir que las terrazas del Mercat Central bajen a la calzada y descongestionar así las aceras de los alrededores de la Lonja de la Seda. La avenida sería, en virtud de esta propuesta, peatonal hasta la misma calle Bolsería.

La intención es mejorar el acceso al aparcamiento del Mercat Central, que ahora se usa como zona de carga y descarga, y al que se accede por la pequeña calle Vieja de la Paja. Además, Grezzi quiere dar una solución al excesivo paso de autobuses por la calle Guillem Sorolla. Aunque en la reunión se planteó el uso de autobuses eléctricos que hacen menos ruido, desde la EMT explicaron que no disponen de liquidez presupuestaria suficiente como para cambiar toda la flota.