El Ayuntamiento de Valencia ha tenido que salir al rescate de algunos de sus entes autónomos para que puedan llegar a final de año económicamente hablando. Lo ha hecho con el Palacio de Congresos, de titularidad municipal, y lo ha hecho con el Consorcio Valencia 2007, participado también por la Generalitat Valenciana y la Administración del Estado.

En el Consejo de Administración del Palacio de Congresos celebrado ayer se aprobó la petición de un crédito de 1,7 millones con el aval del Ayuntamiento de Valencia, según explicó el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner. A día de hoy la deuda con los proveedores es de 1,6 millones de euros, repartida, entre otras, en empresas subcontratadas para poner seguridad, azafatas o limpieza.

Para Giner, esta situación es producto de la mala gestión del Palacio de Congresos y al final el peso de la deuda acabará recayendo en todos los ciudadanos de Valencia. «La sensación es que todo sigue igual, que siempre se habla de grandes cifras y de deuda sin que tomemos conciencia de que los dueños reales de esa deuda somos los valencianos y que cada vez nos hacen deber más», asegura.

Por otro lado, la Junta de Gobierno Local aprobó ayer la concesión de un anticipo de 600.000 euros al Consorcio Valencia 2007 «para atender necesidades urgentes de tesorería». Ese dinero deberá ser devuelto a lo largo del año 2016, para el que ya se ha aprobado un presupuesto global de tres millones de euros.

El acuerdo de la junta establece que el pago del anticipo deberá hacerse antes del 31 de diciembre y el ayuntamiento advierte de que se lo descontará de las primeras partidas municipales que se destinen a la institución.

El Consorcio Valencia 2007 es la entidad encargada de la gestión de la Marina Real Juan carlos I, es decir, de las instalaciones creadas con motivo de la Copa del América. En la actualidad el Consorcio, participado de las tres administraciones, tiene una deuda superior a los 400 millones de euros derivada precisamente de esas obras.