La decisión del Ayuntamiento de Valencia de declarar zona 30 el centro de la ciudad, entre las calles Colón, Guillem de Castro o Blanqueries, ha tenido un efecto secundario no deseado. Debido a las obras de reurbanización de la calle San Vicente Mártir, que comenzaron en septiembre, muchas de las calles donde los coches no pueden circular a más de 30 kilómetros por hora han recibido mucho más tráfico de lo habitual.

Es el caso de Periodista Azzati, Paz, Pintor Sorolla o Marqués de Sotelo. La calle San Vicente ha estado cortada entre la misma Periodista Azzati y la esquina entre la avenida María Cristina y la plaza del Ayuntamiento para ampliar las aceras, y eso ha obligado a desviar el tráfico por Periodista Azzati hacia la plaza principal. En esta calle, en octubre de 2014 se contabilizó el paso de 3.208 vehículos, mientras que el mismo mes de 2015 por esa vía han transitado 5.695, según los datos de intensidades de tráfico que publica mensualmente el Ayuntamiento de Valencia. Gran parte del tráfico que subía por San Vicente desde San Agustín tenía que desviarse hacia la plaza del Ayuntamiento o hacia Barón de Cárcer.

Otra de las calles directamente afectadas por esta sobrecarga de tráfico en Periodista Azzati es Marqués de Sotelo, por donde en octubre de 2014 circulaban 15.113 automóviles. El mismo mes, un año después, por esta calle pasaron 17.261 turismos, 2.148 más. En la calle de la Paz, por ejemplo, en el tramo entre Poeta Querol y la misma San Vicente, en octubre de 2014 pasaron 11.881 coches y, en 2015, 12.672.

Por el contrario, en calles como Hernán Cortés o Isabel la Católica, reurbanizadas a principios de año, el tráfico se ha reducido. En la primera de ellas, en noviembre de 2015, que entonces tenía dos carriles, circularon 5.497 coches. Un año después, con un único carril y aceras anchas, han pasado por ella 3.013 vehículos.

Datos de Barón de Cárcer

Los mapas de intensidad del tráfico no ofrecen datos de Barón de Cárcer o la avenida María Cristina durante los meses de octubre o noviembre, debido a la sobrecarga de tráfico que ha sufrido la calle derivada, de nuevo, de las obras en San Vicente. De hecho, en una decisión temporal, Barón de Cárcer se convirtió en vía de doble sentido para dar una salida al tráfico que venía de Periodista Azzati.

Esta semana, el consistorio ha anunciado que la avenida se mantendrá así para autobuses y residentes. La intención de los comerciantes es que la medida sea definitiva para cualquier conductor cuando se abra el aparcamiento de Ciudad de Brujas, para así favorecer el acceso al Mercat Central. Ello obligaría a reordenar la circulación en la avenida María Cristina, lo que también es intención del consistorio para pacificar el entorno de la Lonja.