El grupo municipal del PP del Ayuntamiento de Valencia, con Alfonso Novo al frente, parece dispuesto a pasar página en el plan (Pepri) de la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez que impulsó la anterior alcaldesa y actual senadora, Rita Barberá. Así al menos quedó en evidencia en el pleno celebrado ayer en el que salió adelante la nueva estrategia de revitalización (DUSI) para el Cabanyal impulsada por el nuevo gobierno del tripartito con el apoyo de Ciudadanos y la abstención del PP.

Novo calificó de «partidista, tendenciosa e interesada» la estrategia de revitalización del Cabanyal e insistió en que el Pepri de Barberá había servido para regenerar el barrio, no obstante se mostró partidario de pasar página, de no contraponer «unos argumentos contra otros», y de aparcar los «reproches y el fuego cruzado». El PP no llegó a votar a favor de la nueva estrategia para el barrio marinero, lo que hubiera supuesto renegar de la herencia de Barberá, pero sí se abstuvo. Aunque Rita Barberá siempre esgrimió de que el PP era la fuerza más votada en el Marítimo, incluso en el barrio del Cabanyal, para justificar su empeño en llevar adelante el plan del Cabanyal pese al rechazo vecinal, lo cierto es que en los últimos años las urnas habían dejado de avalar al PP.

El plan de la prolongación ha supuesto en los últimos años un importante desgaste político para el PP, especialmente, después de que el Ministerio de Cultura suspendiera, en 2009, durante el anterior gobierno socialista, el citado plan por considerarlo expolio del patrimonio.

El portavoz del Ciudadanos, Fernando Giner, en su intervención apoyó la nueva estrategia que incluye once líneas de actuación con actuaciones que van desde el medio ambiente y la movilidad a la rehabilitación y el reequipamiento del barrio y que opta a una línea de ayudas de 30 millones de euros (cofinanciados por el ayuntamiento) de la Unión Europea. Giner destacó no obstante su preocupación por las acciones sociales y de ayuda a las familias que necesita el barrio y sobre el futuro de las 600 viviendas propiedad del consistorio.

El concejal de Participación, Jordi Peris, por su parte destacó que la degradación producida por el anterior equipo de gobierno ha tenido consecuencias«devastadoras» para el barrio. «En seis meses el nuevo equipo de gobierno ha puesto las bases de la recuperación del Cabanyal», destacó el teniente alcalde.