El Cabanyal está hoy de fiesta para conmemorar el sexto aniversario de la orden ministerial que paralizó los derribos de casas en el barrio, poniendo así fin al Pepri del Cabanyal ideado por la exalcaldesa Rita Barberá. Si la efeméride se celebra este año y no antes no es por casualidad, sino porque este es el primer 29 de diciembre en que los vecinos de la conocida como «zona 0» pueden dormir tranquilos sabiendo que la amenaza del Pepri no volverá tras la renuncia del gobierno local.

Para conmemorarlo, hoy, entre las doce y las dos y media del mediodía se llevará a cabo una acción festiva en la plaza de la Cruz del Canyamelar. Todos los que quieran, podrán ayudar a bordar las 17 páginas de la orden ministerial en tela para conmemorar una sentencia «histórica» y que «marcó un antes y un después», según la presidenta de Salvem el Cabanyal, Maribel Doménech.

La orden de la entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, puso fin a un litigio que se inició en 1999 cuando Salvem el Cabanyal interpuso la primera demanda contra el Pepri alegando el expolio de patrimonio histórico. «En las dos primeras demandas ni siquiera nos contestaron», cuenta Doménech, pero finalmente el Tribunal Supremo obligó al Ministerio de Cultura a posicionarse. Entonces se hizo una consulta a siete entidades independientes que confirmaron el expolio. «No cabía recurso alguno contra la declaración de expolio y se suspendían los derribos», explica Doménech, «y lo que vino después fue un intento desesperado por llevar a cabo un empeño personal».

Seis años después, el barrio mira desde la distancia el bloqueo de las licencias de rehabilitación, los enfrentamientos policiales y el «asedio» a los vecinos para que vendiesen sus casas. «Hay que celebrar el inicio de una nueva era», sentencia Doménech. La próxima fiesta llegará cuando empiecen a llegar las grúas al barrio para rehabilitar la zona 0.